Buena letra
La huella de Antonio Machado sigue viva en el instituto de enseñanza media en el que impartió francés hace un siglo
Antonio Machado sigue vivo en el instituto que lleva su nombre. El magisterio y la producción literaria del poeta universal, un legado en el que el instituto se reconoce.
Cuando se cumple el 22 de febrero un nuevo aniversario del fallecimiento de Machado en Collioure, en 1939, y más de un siglo de su traslado del instituto soriano al de Baeza, tras la muerte de Leonor, el recuerdo del poeta universal sigue muy presente en las aulas de un centro que acoge hoy a más de setecientos alumnos matriculados. “Aunque sea como lluvia fina, su legado termina calando en los alumnos”, resalta el director del instituto, Ángel Sebastián, quien apunta que el principal beneficiario de la figura de Machado es el propio instituto.
“Habrá poca gente que venga de fuera a Soria y no se acerque al instituto”, señala. El libro de firmas que existe en el aula dedicada a Machado da fe de ello. Miles de mensajes de personas que acudieron a Soria en busca de la huella del poeta universal. “Me hubiera gustado estudiar en estas aulas y escuchar al maestro, al que vine a visitar desde Huelva”, dice una de ellas.
en el mapa cultural
El profesor de Lengua y Literatura del instituto, José María Martínez Laseca, resalta la importancia de la obra de Machado en la proyección cultural de Soria, a quien, a su juicio, “la puso en el mapa”. Recuerda que el germen del homenaje que los alumnos del Machado realizan desde 1967 al poeta, con la lectura de poemas ante la tumba de Leonor, se remonta a 1924, cuando varios amigos del poeta -José Tudela y Mariano Granados, entre otros-, decidieron depositar un ramo de flores en la lápida donde descansa la que fue esposa del poeta.
MACHADO, TODO UN ESTÍMULO
El recuerdo de Machado no se limita en el instituto al homenaje que se realiza el 22 de febrero desde hace casi medio siglo. Los alumnos leen en clase los poemas del poeta, recuerdan su biografía y realizan excursiones por diferentes lugares que inspiraron en la ciudad a Machado, apunta el profesor de Lengua y Literatura, Andrés Martín.
“El hecho de compartir el mismo espacio físico, siempre es un motivo para estimular su interés”, resalta. Además incide en que Machado es un poeta al que los alumnos sienten como cercano. No les cuesta demasiado entender sus versos, sobre todo los que dedicó a Soria y Leonor. Machado sigue vivo en su instituto. Innovar para crecer
El futuro ya está aquí
EN fechas
16 ABRIL DE 1907. EN EL LIBRO DE registro del instituto de enseñanza media de Soria aparece el nombramiento de Machado como catedrático numerario de lengua francesa. Tomó posesión en mayo, regresó a Madrid y volvió a Soria en octubre para iniciar su primer curso.
7 FEBRERO DE 1958. EL CLAUSTRO DEL instituto decidió, en memoria de Machado, dar su nombre a una de las aulas del centro, donde se colocó una vitrina con documentos originales, edición de obras y fotografías del poeta universal.
21 DE SEPTIEMBRE de 1967. EL MINISTERIO de Educación y Ciencia dispone en una orden que el instituto de Soria se denomine Antonio Machado, una petición formulada por el claustro de profesores en reconocimiento a la obra que el poeta dedicó a Soria.
31 DE DICIEMBRE DE 1931. EL MINISTERIO de Educación y Ciencia, con Federico Mayor Zaragoza como titular, rehabilita a título póstumo a Machado como catedrático de instituto, tras ser separado del servicio y dado de baja en el escalafón en 1941. La propuesta partió del claustro del instituto Cervantes, de Madrid, en el 50 aniversario de su creación.