Baldosas movedizas
La resaca del botellón
Un centro en vanguardia
El Collado, la calle peatonal por excelencia de la ciudad, se ha convertido en un problema. La inestabilidad de algunas baldosas alimenta las quejas de los ciudadanos y las críticas de la oposición municipal. El PSOE confía en que las soluciones adoptadas fragüen.
La oposición municipal repite que nunca el paso había sido tan inseguro en El Collado. Todo el día cambiando baldosas y eso no es normal, apunta la concejala María Victoria Hernández (PP). las baldosas rotas salen como setas, reafirma Enrique García (IU). El problema esencial, según asegura toda la oposición municipal, es el paso de vehículos. Hemos visto como se han anulado zonas de carga y descarga, como la de la calle San Juan, apunta José Antonio Leal (Ides). La ordenanza, asegura el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, se cumple, aunque apunta que la Policía Local está analizando posibles modificaciones para reducir al máximo el paso de vehículos. Lo importante es que cuando se hace una obra, se respete el fraguado, señala.
Nuevo proyecto
Antón rechaza en cualquier caso plantear un proyecto para una nueva pavimentación. Su esperanza es que el nuevo tratamiento con baldosas más gruesas y la metodología utilizada -con más tiempo para el fraguado- sirva para acabar con el problema. El último invierno -lluvioso como pocos- tampoco ha ayudado.
El Partido Popular insiste en que hay que extremar la vigilancia en el paso de vehículos por El Collado. Es peatonal pero no es peatonal, reitera García, que pide más zonas de carga y descarga. No podemos estar siempre así, por dinero y por imagen, sentencia. Leal censura que no se haya priorizado el arreglo de El Collado en las obras de peatonalización emprendidas por la corporación. Antón confía que el nuevo tratamiento para la calle Aguirre sirva como solución de futuro.
un paseo peatonal con menos de veinte años
23.328
Euros es lo que se ha gastado el Ayuntamiento de Soria en la reparación del pavimento del Collado y la zona peatonal adyacente (plaza del Rosel, San Esteban y Marqués de Vadillo) en los casi cinco primeros meses del año, según informe municipal detallado al que ha tenido acceso esta revista.
218
baldosas se han sustituido en El Collado en este tiempo y otras 108 en la plaza de San Esteban. Las nuevas tienen un grosor superior (de 4 a 6 cm) y, según el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, ninguna de las baldosas nuevas colocadas se han roto, salvo dos que se retiraron al ser pisadas por dos vehículos antes de fraguar.
16.046
euros es lo que el Ayuntamiento ha destinado en este tiempo a mano de obra (oficial y peón) en las tres zonas de actuación. En total, los operarios municipales han dedicado 930 horas a reponer baldosas en estas calles céntricas de la ciudad. En materiales, la corporación municipal ha gastado 7.282 euros en estos cinco primeros meses.
800.000
euros es lo que ha costado la semipeatonalización de la plaza de San Juan de Rabanera, una obra que, en opinión del concejal de IDES, José Antonio Leal, no había sido demandada por los ciudadanos y cuya inversión se podría haber dedicado a mejorar El Collado, una vía peatonal para la que exige redactar un proyecto para una nueva pavimentación.
90
A los primeros años de esta década se remonta la actual pavimentación de El Collado, en tiempos del alcalde popular Virgilio Velasco, en una obra que rondó los doscientos millones de pesetas de entonces. Antón censura a la oposición y en especial a la popular Hernández Candeal, entonces concejala, por las críticas actuales y pide propuestas en positivo.