La Diputación pide que los fondos de Cohesión tengan en cuenta despoblación
La Diputación provincial de Soria ha aprobado hoy, por unanimidad, una moción en la que insta a la Comisión Europea a que el nuevo reparto de los fondos de Cohesión contenga ejes prioritarios y financiación específica para zonas despobladas.
Esta petición, aprobada hoy en el pleno ordinario de la corporación provincial, está en línea con las recomendaciones del 7º Informe de Cohesión, los informes García Pérez y Westphal del Parlamento Europeo y los Dictámenes Herrera Campo y Schneider del Comité de las Regiones.
"Dichas actividades elegibles serían de carácter netamente inversor en el territorio y por tanto adicionales y complementarias a las medidas de bienestar que son competencia nacional", se puede leer en la moción aprobada.
Este tratamiento específico de la despoblación se basaría en enfoques territoriales integrados destinados a disminuir el coste adicional de infraestructuras, inversiones y servicios en dichas zonas, así como a dinamizar el capital humano y patrimonio natural que capitalizase el potencial de esas áreas para el desarrollo económico sostenible.
Además, la Diputación provincial ha reclamado que dicha prioridad contra la despoblación de la futura Política de Cohesión incluya medidas para robustecer la capacidad institucional y el capital humano de esas zonas, una mayor simplificación de los fondos cara el pago por resultados y costes globales, así como una mayor coherencia respecto de la normativa Europea de Ayudas de Estado que complementase la vertiente inversora de la política de Cohesión.
La moción, leída por el presidente de la Diputación provincial, Luis Rey, llama la atención ante la auténtica crisis de territorios que sufren muchas zonas de Europa, como el interior de España y Portugal, la "Diagonal del Vacío" en Francia, la antigua Alemania Oriental, y el este de países bálticos, Polonia, Eslovaquia, así como las zonas más remotas del resto de países.
En este sentido, ha apuntado que, a diferencia de los países nórdicos, que tienen desde su Adhesión un tratamiento específico para la denominada "periferia septentrional" de la UE, todas estas otras regiones no sólo no gozan de tal reconocimiento en Tratados, legislación y fondos europeos, sino que además están lejos de converger con las áreas urbanas más dinámicas de la UE y de sus propios países, "lo que va en contra del Objetivo de Cohesión Territorial del Tratado de Lisboa".