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El talento joven de Soria se marcha a las ciudades

El capital joven sigue marchándose a las grandes ciudades, donde están los trabajos más cualificados. Así lo dicen las estadísticas y Soria es una de las provincias que sufre desde hace años está descapitalización de su talento.

De las personas de entre 25 y 39 años que nacieron en Soria, 3.735 residen ahora en una distinta. O en otras palabras, un 32,1 por ciento de los jóvenes se han marchado a otras ciudades sobre el total de nacidos de esa edad.

Casi dos de cada tres salarios de más de 4.000 euros están en Madrid, Catalunya y Euskadi y la brecha entre la población rural y urbana seguirá ensanchándose paulatinamente las próximas décadas en España, según un reportaje publicado por elDiario.es

En 2018 el 80 por ciento de la población española vivía en ciudades, según el Banco Mundial, y en 2050 será ya el 88 por ciento, según las proyecciones de la División de Población de las Naciones Unidas Naciones Unidas (ONU).

Antes, en 2035, la previsión es que casi un tercio, el 28 por ciento de españoles, viva repartido entre Madrid y Barcelona.

Será un 33 por ciento si se le suman las tres siguientes urbes más grandes, Valencia, Sevilla y Zaragoza, –contando las coronas metropolitanas–

En 2019 y según el CSIC, el 50 por ciento de los municipios españoles están por debajo de los 500 habitantes.

“Al final es una cuestión política”, según ha subrayado Diego Ramiro, investigador del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“La inversión se va a hacer siempre donde tengas mayores beneficios, donde llegues a más población con menos coste. Es decir, en las urbes y no en esos municipios. Esto se aplica tanto a las oportunidades económicas y a los servicios mínimos como a la conservación del patrimonio material”, ha resaltado.

De Madrid también se va gente, ya que un 17 por ciento de los nacidos en la capital entre 1981 y 1996 viven ahora en otra provincia. Sin embargo, se mantiene como la gran receptora de esta franja de población. Los casi 200.000 jóvenes que llegan de todos los puntos de España compensan los 130.000 que se van y acaba con un “superávit” de 60.000 censados.

Entre todas las zonas del interior, hay junto a Madrid dos puntos que también ganan población joven. Son Toledo y Guadalajara, provincias que crecen para acoger a las personas que trabajan en Madrid, pero no pueden hacer frente a los elevados precios de la vivienda que hay en la capital-

 Andalucía, Castilla y León y Extremadura son las comunidades autónomas que más población joven pierden. Entre 14.000 y 37.000 jóvenes con estudios superiores viven ahora en otra comunidad

Selectividad emigratoria

Según los datos de la EPA para el periodo 2013-2017 hay selectividad emigratoria positiva en los movimientos interregionales de los jóvenes españoles, medida a partir del porcentaje de población con estudios universitarios, en todas las comunidades autónomas, salvo en Cataluña y Madrid.

Es decir, los autóctonos de 25 a 39 años que han emigrado tienen un nivel educativo superior respecto a sus homólogos que permanecen en la región de nacimiento.

Castilla y León, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla-La Mancha, Cantabria y la Comunidad Valenciana son las comunidades con una selectividad emigratoria más marcada: entre el 45 y el 55 por ciento de los jóvenes que se marchan tienen estudios universitarios, frente al 30-35 por ciento de los sedentarios

Madrid se consolida como principal aglomeración del talento procedente de otras partes de España, con fuertes procesos de acumulación del capital humano cualificado y dinámicas de expulsión que afectan a las personas de los estratos socioeducativos más bajos, cuyos flujos se canalizan en su mayoría hacia las provincias de Guadalajara y Toledo.

Barcelona también se posiciona como ganador neto de capital humano cualificado procedente el resto de España, aunque muy alejada del poder centrípeto de la capital de España.