Asociación denuncia que románico de Alcozar está "por el suelo"
Literalmente por el suelo, como vienen denunciando Romanicosintecho en el caso de La Barbolla o Cabreriza, la Asociación Alcozar ha señalado que se encuentra el lamentable estado de inminente derrumbe de la ermita de Nuestra Señora del Vallejo.
Soria ¡Ya! reitera necesidad de impulsar el Camino de Santiago Castellano-Aragonés
Por los suelos, porque así lo dejan las respuestas de las instituciones; no hay más que ver los indignante comentarios de los portavoces del Obispado en nota de prensa del pasado 7 de noviembre, según ha señalado la asociación Alcozar.
"El desafortunado titular con el que sus ilustrísimas cargan contra quienes se interesan y preocupan por el mantenimiento del patrimonio cultural (“No podemos hacer obras en ermitas abandonadas solo porque se le haya ocurrido a alguien en Madrid”) además de irrespetuoso, no hace sino confirmar su pretensión de eludir responsabilidades", ha lamentado.
Por si esto no fuera vergonzoso, se permiten añadir que "Iglesias y ermitas a punto de venirse abajo que son puestas en el foco por influencers o asociaciones nacionales y no por los vecinos de la localidad porque, directamente, en muchas de esas localidades no vive nadie".
No se trata de pueblos escasamente poblados o despoblados, ni si se celebra culto o no; el problema radica en un patrimonio, propiedad de la Iglesia, abandonado y a punto de desaparecer sin remisión.
Por otra parte, a la asociación Alcozar le consta que la mayoría de "denunciantes" han nacido en Soria, o, en todo caso, se sienten sorianos de hecho, de derecho o de adopción y no se preguntan por el lugar de origen de los portavoces de la curia pontificia porque lo consideran irrelevante en la búsqueda de soluciones al problema.
Los continuos derrumbes son objeto de la prensa soriana cada día.
Para el caso de Alcozar, su asociación ha asegurado que solo pide que se ponga remedio a los nefastos resultados de la intervención dentro del Plan Soria Románica (2007-2014) porque no se cumplieron los objetivos iniciales previstos que, según reza un enorme y vergonzoso cartel de patrocinio, no eran otros que: desbroce, consolidación de elementos, restauración del bien inmueble y restauración del artesonado.
Estaba en la Lista Roja de Patrimonio antes de la intervención, y volvió a ella cuatro años más tarde; corto período para poder considerar que la supuesta restauración fuera efectiva.
Sin esa desafortunada intervención la ermita se hubiera hundido con dignidad y en su sitio.
"Ahora tenemos unas ruinas a las que no se puede acceder por riesgo de derrumbe, elementos pétreos, tejas, y hasta escombros esparcidos por doscientos metros a la redonda del antiguo templo, y, por si esto fuera poco, los restos de nuestros antepasados inhumados en una ladera, bajo un camino, porque la Diócesis aseguró no disponer de espacio en el cementerio para enterrar unos restos que provenían de las catas practicadas en la necrópolis de la ermita y que pertenecen a hombres y mujeres que construyeron y pagaron ese mismo cementerio donde ahora no se les permite descansar en paz", ha apuntado.
El Concejo y la Asociación Alcozar han rehabilitado y reconvertidos en museos a su costa cuatro edificios, y han restaurado también la torre del reloj.
"Nosotros tenemos nuestros deberes hechos, hagan sus ilustrísimas los suyos", ha emplazado.