Añavieja celebra las fiestas de la Virgen de Sopeña
Añavieja celebra este fin de semana sus fiestas en honor a la Virgen de Sopeña.
Ólvega cierra su "Verano infantil" con 125 participantes
Ágreda ya tiene cartel para sus fiestas de San Miguel
Añavieja, en la comarca del Moncayo, celebra desde el viernes 31 de agosto y hasta el lunes 3 de septiembre sus fiestas en honor a la Virgen de la Sopeña.
Comienzan el viernes, conocido como el día de la víspera, desde el despuntar del día es una jornada especial. Popularmente denominadas como la Fiesta Mayor, se inicia con uno de los actos con mayor carga emotiva, la tradicional Salve Regina en la iglesia.
Es un excelente momento para asomarnos a ver las rosquillas que han mandado hacer los mayordomos y que ya están expuestas a los pies del altar.
Posteriormente los fuegos artificiales tiñen con atractivos colores el cielo.
También habrá tiempo para los pasacalles, amenizados por Los Gaiteros de la Calle Real.
En cada una de las peñas que se recorrerán se recogerá un litro de mortero (vino con melocotón y demás ingredientes secretos, cuya receta y proporciones son guardadas con recelo) para el tradicional concurso de cata de vinos, organizado por la Asociación de Amigos de Añavieja.
La fiesta prosigue en la plaza del pueblo, después de cenar generalmente por cuadrillas, con el baile amenizado por una orquesta.
El sábado es el día de la Fiesta. Por la mañana se celebra misa y procesión por el pueblo en honor a la Virgen de Sopeña. La mayoría de hombres, mujeres y niños, pasan por debajo de la Virgen en el placetal (jardín de la iglesia).
Seguidamente en la plaza comienza el típico vermú amenizado con música en directo.
Por la tarde hay campeonato de cartas. Y en el frontón, para los niños hinchables y fiesta de la espuma.
Dos sesiones de baile amenizadas por orquesta harán bailar por la noche.
El domingo es conocido por su tradicional Rifa de Rosquillas. Se comienza con misa en la iglesia y procesión para bajar a la Virgen de Sopeña hasta su ermita, donde se subastan los palos para meterla dentro.
A continuación, en la plaza, se subastan las rosquillas, amenizada por los gaiteros, y su típico vermú.
