Carta de la plataforma "Por una Soria verde" a ASAJA
Los miembros de la plataforma "Por una Soria verde" han hecho pública la carta remitida a ASAJA Soria, tras la concesión del premio "Tizón" por su "acoso radical al sector porcino".
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OPINIÓN/ En respuesta al premio "Tizón"
Estimados señores,
En respuesta a la adjudicación a nuestra plataforma del Premio Tizón 2018, con la justificación de un supuesto “acoso radical al sector porcino”, afirmación que negamos categóricamente, esta carta intenta explicar quiénes somos, qué defendemos y cuáles son nuestras preocupaciones.
Hacia el pasado mes de mayo, la noticia de que se proyectaba una explotación porcina de más de 4300 cerdos en Cidones nos dejó a los vecinos de los cuatro pueblos que forman el municipio (Ocenilla, Herreros, Villaverde y Cidones) entre la conmoción y la incredulidad.
Nadie podía comprender la elección de una ubicación tan inadecuada. A 800 metros de la captación del agua que beben varias localidades e incluso la ciudad de Soria y a 150 metros de la depuradora. En un lugar habitual de baño y ocio de sorianos y visitantes. Por no hablar de que el desarrollo económico de esta zona está basado en el turismo rural y de naturaleza, por el que se ha apostado y se han hecho múltiples inversiones tanto de carácter privado como público, que hacen que recibamos visitantes durante todo el año.
En su día confiábamos en que el proyecto no saldría adelante fundamentalmente por el peligro que entraña para el agua de consumo, ya que la posibilidad de un accidente por causas naturales o de otro tipo en la balsa de miles de metros cúbicos de purines de este proyecto sería una auténtica catástrofe para la zona y para la ciudad de Soria. Además del problema que supone el esparcimiento de purines en campos que están atravesados por la Vía Verde, el Camino de Santiago, la Ruta de Alvargonzález… y no muy lejanos de algunos establecimientos hoteleros, de restauración, de turismo rural... ¿De verdad alguien piensa que son compatibles el turismo y las instalaciones de este tamaño (hablamos de 4000 cerdos y 9.000 m3 de purines producidos, no de las granjas familiares que proliferaban antes de 500-800 cerdos), a tan poca distancia?
¿Qué podíamos hacer entonces los vecinos? Porque sólo somos eso, un grupo de vecinos, de todo el año o parte del mismo, y no un grupo de radicales afines a ningún tipo de ideología. Sólo podíamos hacernos oír, y es por eso que nos organizamos en una plataforma. A partir de entonces todos los pasos que se han dado han sido
consensuados y con información contrastada y veraz en la mano, no son fruto de la improvisación ni de la malicia, de lo que también se nos ha llegado a acusar.
Los propios vecinos estudiamos el proyecto y la normativa existente (algunos han dedicado muchas horas de su tiempo a esto y saben de lo que hablan) y vimos que el primero presentaba múltiples defectos y que la segunda no nos protegía directamente: Debíamos seguir el proceso legal, explicando las deficiencias detectadas e insistiendo en los graves riesgos en una ubicación tan especial. Y eso es lo que hemos hecho en todo momento, seguir los pasos que la normativa nos indica, desde la corrección más absoluta, manifestando a la vez nuestra opinión siempre de forma respetuosa y sin pretender atacar como se nos acusa “de manera radical” a todo un sector. La normativa se centra en aspectos técnicos, pero deja sujeta a la estimación las consecuencias sobre la zona y sobre las actividades que allí se desarrollan. Y esto es lo que demandamos, que nuestras instituciones y nuestros responsables tengan todos estos aspectos en cuenta, defendiendo nuestra agua, nuestro medio ambiente, nuestro futuro, el de todos. No es especulación: Para quien quiera verlo, y ustedes son los primeros interesados, ya hay por desgracia muchos ejemplos en este país de zonas que sufren contaminación grave en sus aguas por la proliferación indiscriminada de estas instalaciones.
A lo largo de estos meses hemos tenido que oír de todo. Que nos vayamos de nuestras casas, que si nos molesta el olor que nos aguantemos, que nos pongamos una pinza en la nariz, que somos pueblos abandonados de la mano de Dios y cuatro veraneantes que vienen dos días al año, que nos mueve la envidia y la ignorancia…
Lo cierto es que somos simplemente vecinos que hemos optado por vivir en el medio rural, bien de forma continua o temporal, según nos permiten nuestras vidas. Y algunos también hemos optado por establecer aquí nuestros negocios, criar aquí a nuestros hijos. Pero parece ser que esta opción de vivir y trabajar en el pueblo ahora no tiene ningún valor, porque en esta provincia lo de hablar de “despoblación” se maneja a gusto de unos pocos y según sus intereses. Sin embargo, sí parece loable el instalar aquí un negocio con ya probados inconvenientes, riesgos y molestias (este es el motivo de que los trámites medioambientales sean los que son) y con sólo dos empleados que probablemente ni serán de este municipio ni residirán en él: el repetido mantra de los grandes aportes de estas granjas contra la despoblación aquí al menos no funciona. Este negocio no traerá vecinos, más bien se los llevará.
Después de todo lo relatado entendemos comprensible que estemos llenos de preocupación y de incertidumbre. No queremos que cambie lo que aquí tenemos y queremos poder abrir el grifo en nuestras casas con tranquilidad, queremos un futuro para nuestros pueblos y nuestros hijos. No se le puede dar un tirón de orejas a nadie por lo que siente y por pelear desde el respeto por lo que cree que es correcto. Somos de aquí, merecemos que se nos escuche, tenemos derecho a intentar proteger nuestro futuro. La imagen que se tiene de esta provincia fuera de ella es de un lugar lleno de
historia, gastronomía, cultura, naturaleza y paisajes increíbles. Sin contaminación, sin ruidos, olores y molestias. Y eso es lo que hemos intentado defender con nuestras acciones a lo largo de estos meses.
Por todos estos motivos no podemos aceptar el Premio Tizón que han decidido entregarnos por la mala imagen que damos fuera de la provincia. Si lo aceptáramos estaríamos admitiendo estas afirmaciones de algún modo y negando nuestro trabajo y los objetivos que un día nos marcamos.
No obstante, les agradecemos sinceramente que pensaran en nosotros y que nos hayan puesto a la altura de las instituciones, empresas y personas que lo han recibido en los últimos años. Lo cual nos hace pensar que nuestro trabajo no ha sido insignificante ni les ha dejado indiferentes.
Aun así, seguiremos esforzándonos y trabajando para que todo el mundo comprenda nuestro mensaje, que parece ser que algunos no han entendido. Nosotros entendemos perfectamente que ustedes defiendan los intereses del sector porcino y agrario. Seguro que ustedes comprenderán que eso no justifica todo, de cualquier modo, y bajo cualquier circunstancia.
Atentamente,
Los miembros de la Plataforma “Por una Soria Verde”
Cidones/ Herreros/ Ocenilla/ Villaverde (Soria