Herrera anuncia inversiones para recuperar el monasterio de Huerta
El presidente de la Jutna de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha anunciado esta tarde en Santa María de Huerta que el Consejo de Gobierno de mañana jueves aprobará 1.250.000 euros para acometer antes del verano de 2019 diferentes obras de reparación del monasterio cisterciense.
Barcones tiende la mano para buscar soluciones en monasterio cisterciense
Herrera y Barcones visitan el monasterio cisterciense de Huerta
Herrera, que ha estado acompañado por la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, en la visita realizada al monasterio cisterciense que sufrió una grave inundación el pasado 9 de septiembre, ha subrayado a los periodistas que la inversión servirá para reparar los daños sufridos por el cenobio, el muro de sostenimiento del cauce del río Jalón a su paso por Santa María de Huerta y el cementerio de la localidad soriana.
El presidente del Gobierno regional, que ha agradecido la labor que, desde el primer momento, han venido desarrollando las instituciones implicadas y los vecinos del pueblo para lograr achicar el agua, eliminar el barro y desescombrar todos los espacios afectados, ha anunciado que la Junta de Castilla y León destinará 1,1 millones de euros para reparar, a corto y medio plazo -antes del verano de 2019-, todos los daños sufridos en el monasterio.
En los últimos años, la Junta de Castilla y León había invertido ya más de 1,6 millones de euros en distintas obras de acondicionamiento en el monasterio cisterciense.
Estos 1,1 millones de euros se distribuyen en 400.000 euros para actuaciones de emergencia reparadoras, 600.000 para reacondicionamiento y puesta en valor del monasterio y 100.000 para la actuación de la Unidad de Gestión de Riesgos y Emergencias de Patrimonio Cultural de Castilla y León (UGRECYL) en el interior del monasterio.
El aguacero provocó un anegamiento total de hasta un metro y medio de altura, en todas las salas del monasterio, desde la iglesia y el refectorio hasta la sala de los monjes, los patios, las huertas y los jardines, pasando por el derrumbe de los muros perimetrales del monasterio en dos zonas.
Herrera ha explicado que las primera fase de las actuaciones de urgencia se centrarán en la restitución y reparación de muros perimetrales; la limpieza y desescombro pormenorizado; la reparación de suelos y paredes en iglesia, capillas y claustros; así como la eliminación de escombro y piedra y reparación jardines, reparación de cocina, zaguán, tienda y centro de recepción de visitantes; restitución de salas y equipamientos divulgativos; y reconstrucción y restauración del retablo dañado.
Una segunda fase irá encaminada al reacondicionamiento y puesta en valor del monasterio, volviendo a ejecutar las obras de la zona de Profundis, la reparación de la vidriería del refectorio y otras actuaciones previstas en el Plan Director.
Herrera ha avanzado que la Unidad de Gestión de Riesgos y Emergencias de Patrimonio Cultural de Castilla y León (UGRECYL), puesta en funcionamiento hace dos años, elaborará un plan de prevención y medidas intramuros para minimizar y evitar daños en el futuro.
Además de estas actuaciones, la Junta trabajará en una actuación de emergencia con un coste estimado de 100.000 euros para la reparación de los daños en el muro de sostenimiento del cauce del río Jalón a su paso por el municipio.
Por último, el presidente ha anunciado la aprobación de otros 50.000 euros de la Consejería de la Presidencia destinados al Ayuntamiento para la reparación del cementerio de la localidad.
Herrera ha propuesto a la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, constituir una mesa de trabajo para buscar soluciones a las inundaciones que sufre el monasterio cisterciense, una petición aceptada por la máxima representante del Gobierno de España.
La técnica de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Marisa Moreno, ha explicado a los periodistas que las causas de las inundaciones ha sido un fenómeno natural de lluvias excepcionales caídas en poco más de media hora -con cerca de 40 litros por metro cuadrado- en una cuenca muy pequeña, con mucha pendiente y muchos elementos vulnerables, como el propio monasterio cisterciense.
"Los fenómenos naturales son inevitables, pero se puede paliar en cierta medida las afecciones sobre los bienes expuestos en la zona de ocupación de las aguas cuando se desborda el cauce", ha señalado.