Asociación animalista pide a la Junta que no autorice el toro jubilo
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha presentado un escrito formal, dirigido a la delegada territorial de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, solicitando que no autorice el Toro Júbilo de Medinaceli, a realizarse a mediados de noviembre, en caso de que el Ayuntamiento de Medinaceli solicitara autorización para celebrar dicho espectáculo.
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La citada asociación ha basado su petición en que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Soria, en una sentencia fechada el pasado 2 de septiembre, declaró la ilegalidad de la Ordenanza municipal de Medinaceli que regula este Toro Júbilo o Toro de fuego, cuestión de ilegalidad que sería elevada a la Sala de lo Contencioso del TSJ de Castilla y León.
Por tanto, encontrándose el asunto sub iudice, es decir, pendiente aún de resolución jurisdiccional, entiende ANPBA que, "jurídicamente considerado, sería muy dudoso" que se pudiera autorizar el espectáculo en 2024, motivo por el cual, en el petitum de su escrito, dirigido a la delegada territorial de Soria, solicita "que, en el supuesto de que el Ayuntamiento de Medinaceli finalmente presentara, ante la Delegación Territorial de Soria, una solicitud para obtener autorización para realizar, el próximo mes de noviembre de 2024, el espectáculo “Toro Júbilo” o “Toro de fuego”, dicha solicitud sea inadmitida o, subsidiariamente, desestimada".
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), desde que se constituyó a principios del año 1998, ha trabajado denodadamente, con todos los medios legales a su disposición, para oponerse a este espectáculo que tanto sufrimiento inflige, a su juicio, a los bovinos utilizados en el mismo.
Y buena prueba de ello, en su opinión, son las sanciones administrativas impuestas al Ayuntamiento de Medinaceli, por la Delegación Territorial de la Junta en Soria, en los años 2000 y 2001, por los "toros de fuego" realizados el 11 de noviembre de 2000 y el 10 de noviembre de 2001, los cuales fueron denunciados administrativamente por ANPBA, calificados por la Junta de Castilla y León como "infracciones graves", y que concluyeron con la imposición de sendas sanciones: de 50.000 pesetas (año 2000) y 370 euros (año 2001), hasta que el espectáculo fue legalizado por la Junta de Castilla y León, en 2002,