Peatonalización con criterio y sentido común
El Ayuntamiento de Soria ha apostado por la peatonalización de su
centro urbano, en sintonia con otras ciudades españolas. Pero esta
apuesta debe ir acompañada de la necesaria armonización de intereses y
de la planificación de las soluciones.
Es cierto que las zonas peatonales ejercen de corazón urbano, sirviendo de escenario a relaciones sociales y comerciales. Pero también que en ocasiones los ciudadanos y visitantes que las atraviesan lo tienen que hacer en condiciones poco recomendables. En Soria, hay dos asuntos que preocupan especialmente a sus contribuyentes. Por un lado, el continuo despilfarro de dinero y empleo públicos que supone la reposición de baldosas en el céntrico El Collado. Y por otro, el paso de vehículos de diverso tonelaje que unas veces sorprende al peatón y en otras directamente le perturba. El horario de carga y descarga, con zonas reservadas al efecto, es la solución más habitual que proponen los ayuntamientos españoles, con una franja horaria que no baja de tres horas diarias y que en Soria no termina de funcionar ante la indiferencia, sino complacencia, municipal. Es hora de tomar decisiones y acabar de una vez por todas con este gasto extraordinario y cotidiano en pleno corazón de la ciudad. Urge que el Ayuntamiento capitalino tome decisiones, de una vez por todas, que preserven estas zonas para el uso casi exclusivo del peatón, respetando los derechos de los residentes. De no hacerlo, la peatonalización del centro urbano se quedará una vez más en un mensaje vacío. Y seguiremos retrasando un objetivo deseado por la mayoría.