PAISAJE INTERIOR HA CULMINADO en Soria el ciclo expositivo abierto hace
dos décadas por la Fundación de Las Edades del Hombre, con el
patrocinio fundamental de la Junta de Castilla y León y de Caja Duero
y Caja España. El cierre de la muestra ha puesto en evidencia en la provincia, por encima de cifras de visitantes, las posibilidades de la cultura como motor de desarrollo económico. Y ha servido también como mensaje de autoconfianza y autoestima para los sorianos y sus instituciones que, en ocasiones, desconocen en exceso el rico legado que atesora la provincia. De cara al futuro, urge que las buenas sensaciones dejadas por las Edades del Hombre tengan su continuidad en otras apuestas culturales, donde las instituciones, lejos de rivalizar en polémicas estériles como las que hemos conocido durante Paisaje Interior, deben unir esfuerzos y presupuestos para abrir nuevos caminos que sirvan para movilizar la economía provincial. Sea el mundo celtíbero -que atrajo la atención de más de 80.000 personas en 2005-, el románico soriano o cualquier otro recurso al alcance, Soria debe perseverar en esta línea sin más pérdidas de tiempo. En la articulación de este producto turístico es menester también conjugar los intereses del sector privado, para facilitar la estancia a quienes nos visiten. Ni que decir tiene que la mejora de las infraestructuras -en camino, pero todavía sin culminar- puede ser otro factor determinante para alimentar el optimismo sobre las posibilidades del turismo como fuente de riqueza en la economía provincial.