Cuando los recursos endógenos son una alternativa real
TODAS LAS COMUNIDADES locales disponen de un cierto número de recursos que constituyen las potencialidades de desarrollo endógeno de un determinado territorio.
La última edición de la feria de la trufa, celebrada en Abejar, ha resaltado el valor de este recurso natural, considerado por muchos como el diamante negro de la gastronomía no ya nacional sino internacional, y ha puesto en evidencia la necesidad de seguir creciendo en la vertebración de un proyecto económico basado en este producto exclusivo -la trufa negra- donde Soria está a la cabeza en producción en España. Instituciones, empresarios y asociaciones han sumado esfuerzos en los últimos años para conseguir este objetivo, en el que tienen que perseverar para conseguir que Soria sea sin discusión una referencia nacional e internacional, superando las ofertas de otros territorios que también están apostando por revalorizar este producto. Una marca de garantía registrada, que aleje la tentación de imitaciones y fraudes, y el centro nacional de promoción de la truficultura y la micología, de la mano de los fondos de Desarrollo Rural, tienen que ser objetivos a conseguir a corto plazo, con el impulso y apoyo de todos. Conjugar una estructura productiva viva con un mercado de trabajo, una capacidad empresarial, una estructura institucional y política, una tradición, unos rasgos culturales y unos recursos naturales suponen objetivamente un potencial de crecimiento no solo para un municipio determinado -en este caso Abejar- sino para toda la provincia. Hagamos lo posible -y lo imposible- para conseguirlo.