Cuando hay déficit de cultura cívica en nuestra sociedad

EL 6 DE DICIEMBRE se celebrará el XXXV aniversario de la ratificación en referéndum de la Constitución, la norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España.

Llega la efemérides en un momento donde la crisis económica, política e institucional que padecemos ha puesto más en evidencia que la sociedad española sigue careciendo de algo fundamental en una democracia: cultura cívica. Un déficit que tiene como consecuencia una sociedad mediocre, alimentada por una partitocracia de la que, vista la experiencia de estos días, no puede salir valor alguno regenerador, mientras no se cambien las bases del sistema, dando mayor protagonismo a los ciudadanos. Del abismo ético y moral en la que está metida esta sociedad hay ejemplos también en Soria que nos debería hacer sonrojar como la apatía demostrada por la sociedad ante las amenazas y persecuciones que han sufrido representantes sindicales en un conflicto laboral o la falta de pudor del alcalde de Soria a la hora de pasar una factura de un curso de liderazgo en Madrid a las arcas municipales, mientras regatea fondos al centro asociado de la UNED de Soria. A nadie se le oculta que actos como éstos se alejan de la cultura de la ejemplaridad por la que deben dirigir sus pasos los protagonistas visibles de la vida pública, que deberían estar más preocupados en aplicarse de manera urgente en construir un marco de valores compartido con la sociedad y fortalecer los recursos morales que surgen de las buenas prácticas.