Viernes, 22 Noviembre 2024
Buscar
Nubes dispersas
3.2 °C
El tiempo HOY

Politica

TRIBUNA / El Sáhara

Mario González advierte en este artículo de opinión de los peligros que entraña seguir cediendo ante Marruecos en la posición en el Sáhara occidental. Aconseja al Gobierno español que regrese cuanto antes a la legalidad internacional y se ponga las pilas para garantizar su integridad territorial.

TRIBUNA / El Sáhara

Las recientes declaraciones de María Antonia Trujillo -la que fuera ministra de vivienda con ZP- publicadas en un medio marroquí y compartidas en sus redes sociales, apuntan a que “si España cambia su posición tradicional sobre el Sáhara marroquí, ¿por qué no puede cambiar su posición sobre Ceuta, Melilla y las Islas Chafarinas?” –en referencia al reconocimiento unilateral realizado por Sánchez el año pasado- al considerar que “ha llegado el momento. Ya no es posible mirar en la dirección contraria, Marruecos ha reclamado estas tierras en numerosas ocasiones hasta el día de hoy, en todos los foros internacionales y nacionales, y por múltiples actores” ya que se trata de “vestigios del pasado que interfieren en la independencia económica y política de este país y en las buenas relaciones entre los dos países”. Creo que estas declaraciones se merecen esta tribuna.

Para entender esta cuestión tenemos que recordar que ese “Sáhara marroquí” al que alude la exministra es, en realidad, el Sáhara Occidental o Sáhara Español, un territorio de 266.000 km2 entre el océano atlántico, Mauritania, Marruecos y Argelia, que fue colonia española desde 1884 hasta 1976. Actualmente, se encuentra en un limbo jurídico y es supervisado por la ONU como “territorio no autónomo”, a través de su Comité Especial de Descolonización, tras el Dictamen del Tribunal Internacional de La Haya (16.10.1975) que, rechazando la soberanía de todos, lo declarara “tierra de nadie”. Ese momento fue aprovechado por Marruecos para lanzar contra el mismo a 350.000 personas portando la imagen de Hassan II y el Corán –la famosa ‘Marcha Verde’- mientras España ordenaba el repliegue de sus tropas (06.11.1975) para firmar inmediatamente después el Acuerdo de Madrid (14.11.1975) por el que se comprometía a descolonizar el Sáhara, mientras Marruecos y Mauritania se repartían el territorio (2/3 y 1/3, respectivamente). Entonces, el Frente Polisario -que sigue controlando un 20% del mismo- al verse fuera declaró la guerra tanto a Mauritania (que se retiró en el 79) como a Marruecos (que sigue hasta nuestros días). Después, llegaron (i) el Plan de Paz del 88 supervisado por la ONU, que preveía un alto el fuego (91) y un referéndum de autodeterminación (92) que no llegó a celebrarse, y (ii) el ‘Plan Baker’ (1998 y 2003) que retomara dicho referéndum, aunque finalmente no se celebró por la negativa de un Marruecos que tiene ocupado ilegalmente el 80% de esa ex colonia española.

Para entender de un modo definitivo la insidia de las palabras de la Sra. Trujillo debemos remontarnos algo más para comprobar que Marruecos no existe hasta 1956, cuando el antiguo protectorado franco-español de 1912 se independiza y se convierte en un país de pleno derecho. En consecuencia, Marruecos no ha tenido nunca la soberanía de las plazas que ahora reclama porque fue Castilla la que conquistara todas ellas, entre otros territorios, a partir del Siglo XV, a saber: Ceuta (1415), las Islas Canarias (1496), Melilla (1497), el Peñón de Vélez de la Gomera (1508) y las Islas Chafarinas (1848). Es decir, que la mayor parte de esas plazas son españolas desde hace más de 500 años y, en cualquier caso, nunca han formado parte de Marruecos como país soberano e independiente. Nunca. Por lo que no puede reclamar algo que nunca ha sido suyo.

Lo más cierto es que la invasión de Ucrania ha vuelto a tensionar los Bloques y ha colocado a España entre la espada y la pared: la espada de EEUU, que tiene ahora como aliado preferente a Marruecos, y la pared de Argelia, del lado de Rusia y el Frente Polisario, que ha cerrado el gaseoducto con España que pasa por Marruecos y va a abrir uno nuevo con Italia. Los EEUU están detrás de todo: están retomando el control de ‘su bloque’ y están moviendo sus fichas, de ahí el reconocimiento de Israel por parte de Marruecos y el del Sáhara por parte de Sánchez –porque en España no se ha votado nada- en línea con lo que ahora reitera el lobby de la Sra. Trujillo. España debe volver cuanto antes a la legalidad internacional respecto al Sáhara, dejándolo en manos de la ONU, y debe ponerse las pilas para garantizar su integridad territorial y para recortar su dependencia energética porque se está convirtiendo en una ficha pequeña en el tablero global (hemos caído del Top15 mundial desde la 13ª plaza cuando en 1975, cuando arrancó el lío del Sáhara Español, éramos la 8ª potencia mundial) y eso se nota. Vaya sí se nota. Todas las grandes potencias tienen ‘vestigios del pasado’ que no solo no interfieren en su independencia económica y política, sino que la hacen posible. Si España cede Ceuta y Melilla se abrirá inmediatamente el debate por las Canarias y eso es algo que no nos podemos permitir. Nos toca poner pie en pared si no queremos echar a rodar definitivamente cuesta abajo

Fdo: Mario González. Abogado. Mautiko Abogados.

Comparte esta noticia

Últimas fotogalerías

Sección: espana

Subsección: Política

Id propio: 67953

Id del padre: 149

Vista: article

Ancho página: 0

Es página fotos: 0

Clase de página: noticia