La oferta de alquiler permanente en viviendas encadena 3 años y medio de caídas
La caída del 3 por ciento en el volumen de viviendas en alquiler permanente ofertadas durante el cuarto trimestre de 2024 se ha convertido en el décimo cuarto descenso consecutivo, según un estudio de idealista en base al número de viviendas anunciadas en su plataforma en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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El volumen actual de oferta se sitúa un 5 por ciento por encima del mínimo, alcanzado en junio de 2024 en un momento en el que estacionalmente la oferta se reduce.
Además, durante este periodo de tiempo la oferta de alquileres de temporada ha crecido un 24%, y suponen ya el 14% de todas las viviendas en alquiler que se anuncian.
Tres capitales de provincia encadenan también 14 trimestres consecutivos de caídas interanuales ininterrumpidas de la oferta disponible: San Sebastián, Palma y Sevilla.
En Bilbao el número de trimestres se reduce a 13, mientras se sitúa en 12 en Ourense y 11 en Palencia.
Con 9 trimestres seguidos de descensos está Zamora, mientras que con 7 se encuentren Oviedo, Salamanca y Pamplona.
En un total de 5 ciudades el stock lleva seis trimestres seguidos cayendo: Barcelona, Burgos, Córdoba, Zaragoza y Valladolid.
Porcentaje oferta permanente
En un total de 21 capitales el stock ha crecido interanualmente a cierre de 2024, mientras que en Madrid el volumen se ha mantenido estable.
El mayor crecimiento se ha dado en la ciudad de Cuenca, donde la oferta ha crecido un 46% en un año.
Le siguen las subidas de Cáceres (39%), Soria (23%), Málaga (23%) y Segovia (18%), mientras que en Granada y Pontevedra ha aumentado un 17%.
En Cádiz ha aumentado un 12%, misma tasa que en Valencia, y en Alicante se ha incrementado un 11%. Los crecimientos de dos dígitos se completan con Las Palmas de Gran Canaria y Ávila, con respectivos ascensos del 10%.
La mayor caída, por su parte, se ha dado en Teruel, donde el parque disponible ha disminuido un 35%, seguido por Tarragona, con una caída del 34%.
A continuación se sitúan Ourense (-31%), Ceuta (-27%), Barcelona (-26%) y Guadalajara (-26%). Con un descenso del 23% se encuentran Pamplona, Vitoria, Ciudad Real y Jaén, mientras que con un 22% menos están Lleida y Valladolid.
Oferta en mínimos
A pesar de que durante el año la propia estacionalidad provoca que siempre haya momentos con menos oferta que otros (tradicionalmente en verano suele ser más baja), 12 capitales se encuentran en mínimos de oferta desde que idealista tiene registros.
Se trata de las ciudades de Madrid, San Sebastián, Sevilla, Bilbao, Burgos, Oviedo, Zaragoza, Albacete, Vitoria, Pamplona, Ciudad Real y Guadalajara.
En Toledo está un 1% por encima del mínimo, mientras que en Barcelona se sitúa un 7% más alto, y en Ourense un 8%.
Los alquileres de temporada siguen aumentando su relevancia en el mercado inmobiliario en detrimento de los arrendamientos permanentes, como consecuencia de las sucesivas políticas que están empujando este fenómeno.
Barcelona es la capital en la que el peso de los alquileres de temporada sobre el total del mercado es mayor, alcanzando al 43% de toda la oferta. Le siguen San Sebastián (36%), Girona (26%), Badajoz (24%), Tarragona (20%) y Cádiz (19%).
A continuación se sitúan los grandes mercados de Madrid (15%), Palma (14%), Bilbao (14%), Santander (13%) y Valencia (13%). En Málaga y Alicante suponen el 10%, mientras que en Sevilla se quedan en el 8%.
Por el contrario, además de las ciudades en las que ha desaparecido el fenómeno, hay un grupo de 6 ciudades en las que alcanza a apenas el 1% del mercado: Ciudad Real, Cáceres, Lugo, Logroño, Ourense y Teruel.
Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “la situación del alquiler sigue siendo de absoluta emergencia y exige un profundo cambio en todas las políticas que nos han llevado hasta este punto. La reducción constante de la oferta disponible tiene como principales efectos la subida de precios y el aumento de la competencia entre familias por una misma vivienda. Pero no debemos olvidar que este aumento de competencia provoca inexorablemente la exclusión de cada vez más perfiles del mercado. Al principio fueron las familias vulnerables y después aquellas que estaban en riesgo de serlo, pero el agua sigue subiendo y la situación de exclusión del alquiler afecta cada vez a un mayor número de familias.