El salario mínimo bruto en España, de 1.108 euros al mes, es el séptimo más elevado entre los 21 Estados de la UE que tienen un salario mínimo fijado por ley.
El salario mínimo más alto en la Unión Europea, el de Luxemburgo con 2.202 euros brutos al mes, es más de seis veces mayor que el más bajo, el de Bulgaria con 322 euros mensuales, según datos de 2021 publicados este viernes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Los salarios mínimos más bajos se pagan en el este de Europa, ya que se sitúan entre 300 y 700 euros mínimos al mes en Bulgaria (322 euros brutos al mes), Hungría (442), Rumanía (458), Letonia (500), Croacia (563), República Checa (579), Estonia (584), Polonia (614), Eslovaquia (623) y Lituania (642).
En un segundo grupo, según la clasificación de Eurostat, figuran países del sur de Europa con salarios entre los 700 y 1.100 euros, como Grecia (758), Portugal (776), Malta (785), Eslovenia (1.024) y España (1.108).
Los salarios mínimos más altos de la UE se dan en seis países del oeste y norte del continente, con sueldos por encima de los 1.500 euros brutos al mes: Francia (1.555), Alemania (1.614), Bélgica (1.626), Países Bajos (1.685), Irlanda (1.274) y Luxemburgo (2.202).
Sin embargo, si se atiende a las diferencias en el nivel de precios entre los países la brecha se reduce: el salario mínimo más alto, el de Luxemburgo, con 1.668 EPA (Estándar de Poder Adquisitivo), es 2,7 veces superior al de Bulgaria, el más bajo (623 EPA)
Al tener en cuenta el nivel de precios, los salarios mínimos en los países con mayor nivel de vida son relativamente más bajos y viceversa.
El próximo lunes, 8 de febrero, el Parlamento Europeo debatirá sobre este asunto para adoptar su posición sobre el mismo, que se centra en combatir la desigualdad y la pobreza entre personas con empleo, poniendo especial énfasis en la protección de trabajadores de la nueva economía digital, a menudo más precarios que otros sectores.
El Parlamento considera que, con una nueva directiva europea sobre salario mínimo que garantice un sueldo superior al umbral de pobreza, se reducirían las desigualdades entre los países miembros y dentro de ellos.
La Comisión Europea hizo recientemente una propuesta que busca garantizar que todos los países de la UE tengan un salario mínimo justo fijando ciertos requisitos mínimos, pero que no establecerá un sueldo mínimo armonizado entre los Veintisiete ni modificará el modo en que los países lo deciden, ya que las competencias en materia laboral corresponden a los Estados.