Menos consumo de tabaco y más de alcohol y cannabis
Un 63,5 % de castellanos y leoneses reconoce no haber consumido tabaco en los últimos doce meses, lo que supone un descenso de un 3 por ciento respecto a hace dos años, según los datos obtenidos en la Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España 2019-2020 (EDADES), realizada antes de que se decretara el Estado de Alarma.
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Una encuesta en la que se establece que el 72,9 por ciento de los encuestados ha fumado alguna vez en su vida, el 36,5 por ciento en los últimos 12 meses y en el 33,8 por ciento de los casos lo ha hecho en los últimos 30 días.
Asimismo, por primera vez se incorpora a la encuesta el consumo de tabaco a través de pipas de agua y en Castilla y León, el 11 por ciento reconoce que ha fumado alguna vez en la vida utilizando dichas pipas (11,6 % la media nacional) y el 4,2 % lo ha hecho en los últimos doce meses (5 % la media nacional).
En cuanto a todos los tipos de consumo de tabaco son superiores en la Comunidad en los hombres y aumenta, aunque no de forma significativa el uso de cigarrillos electrónicos pasando del consumo alguna vez en la vida del 7,5 % en el año 2017 al 9,6 % en 2019.
Consumo de alcohol, cannabis y otras drogas
Los consumos de alcohol en Castilla y León son superiores a la media nacional y, según los datos de la encuesta EDADES, dicho consumo en los últimos 12 meses desciende un 3,8% (pasando del 83,9 % en 2017 al 80,1 % en 2019), así como los consumos alguna vez en la vida y en los últimos 30 días.
Por el contrario, el consumo diario aumenta un 2,5 % respecto a hace dos años, así como el consumo en atracón en los últimos 30 días (pasando de un 15,1 % en 2017 al 19,6 %) mientras que la prevalencia de borracheras en los últimos 12 meses se mantiene estable (21,7 %).
Respecto al consumo de cannabis, según la encuesta EDADES, se ha producido un incremento en los últimos dos años.
El 39,5 % de los encuestados reconoce haber fumado cannabis alguna vez en su vida en los últimos doce meses y el consumo diario también aumenta de forma significativa hasta el 2,5 %.
El consumo habitual de cannabis en Castilla y León, tiene valores por debajo de los promedios nacionales que son de 8,0 % en los últimos 30 días y del 2,9 % para el consumo diario.
Respecto a otras drogas ilegales, aumenta de forma significativa el consumo alguna vez en la vida de cocaína en polvo, que alcanza el 9,0 % (en 2017 era del 5,6 %) y el consumo en los últimos 12 meses que es del 2,1 %.
Lo mismo ocurre con el consumo de éxtasis que pasa del 1,6% al 4,5% en el consumo alguna vez en la vida.
Asimismo, las prevalencias de consumo del resto de las sustancias ilegales se encuentran estables y por debajo del 1 %, salvo para el caso de los alucinógenos, cuya estimación de consumo alguna vez en la vida se sitúa en el 4,8 %.
Además, los datos de consumo alguna vez de hipnosedantes sin receta se elevan aunque no de forma significativa, pasando de una prevalencia del 0,9 % al 1,6 %.
Si nos centramos en la prevalencia del policonsumo de drogas (dos o más sustancias incluido el tabaco) según la encuesta, la cifra de aquellos que han consumido en los últimos 12 meses es inferior respecto a hace dos años, pasando del 41,4 % al 39,9 % y siendo la asociación más frecuente el consumo de alcohol, tabaco y cannabis.
La disponibilidad percibida o el grado de facilidad/dificultad percibido por la población para conseguir las distintas drogas puede influir en la probabilidad de su consumo o de que éste genere problemas, de modo que cuanto mayor es el acceso percibido más probable es el consumo.
En esta última encuesta, las drogas ilegales percibidas como más disponibles o accesibles son el cannabis y la cocaína en polvo. Por otro lado, el 47,7 % de los encuestados manifiesta que le resultaría relativamente fácil o muy fácil conseguir cannabis y el 28,6 % cocaína en polvo.
En cuanto a la percepción del riesgo esta es significativamente mayor en las mujeres que en los hombres, especialmente con el consumo diario de tabaco, alcohol, fumar hachís/marihuana o emplear varias horas diarias a actividades que requieran el uso de internet, sin considerar el tiempo empleado en tareas escolares o laborales.
Finalmente, la población encuestada, comprendida entre 15 y 64 años, considera que las acciones más útiles para evitar caer en el consumo de drogas son la educación en las escuelas (91 %), el control policial y aduanero (87,4 %), las campañas publicitarias (82,8 %) y la existencia de leyes estrictas contra las drogas (81,5 %), siendo la legalización de las drogas, la medida elegida por una menor proporción de la población, de hecho sólo el 17,8 % considera importante la legalización del cannabis, una cifra muy inferior a la observada a nivel nacional que se sitúa en el 33,8 %.
Adicciones sin sustancia, juego con dinero e internet
El juego con dinero en internet en los últimos 12 meses ha aumentado significativamente pasando de un 3,4 % a un 9,4 %, mientras que desciende un 8,4 % en la modalidad presencial, siendo los hombres los que juegan más dinero que las mujeres, tanto online (12,3 % hombres y el 6,4% mujeres) como de forma presencial (69,6 % hombres y el 66,8 %). Según el grupo de edad, el juego presencial es significativamente menor en personas de 15 a 34 años (46,6 %) que en personas con edades entre los 35 y 64 años (77,1 %). En cambio, no se aprecian diferencias significativas en el juego online (10,1 % frente al 9,1 %).
Asimismo, los datos de Castilla y León son superiores a la media nacional tanto en el juego online (6,7 %) como en el presencial (63,6 %).
El uso compulsivo de internet se ha incrementado, aunque no de forma significativa, pasando de un 2,9 % a un 4,1 %. La prevalencia es mayor en hombres (4,4 %) que en mujeres (3,8 %), siendo superior en edades comprendidas entre los 15 a 34 años (8,2 %) que en personas de 35 a 64 años (2,4 %).
Finalmente, la percepción del riesgo relacionada con el empleo de 3 horas diarias a actividades que requieran el uso de internet sin considerar el tiempo empleado en tareas escolares o laborales, es significativamente mayor en las mujeres encuestadas (76,7 %) que en los hombres (71 %).