Únicamente dos de cada diez de los autónomos que perdió Castilla y León en 2016 era mujer
De los 1.904 autónomos que dejaron de cotizar en Castilla y León en 2016, sólo 358 eran mujeres
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Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, ATA Castilla y León ha realizado un informe analizando la evolución del colectivo autónomo femenino a lo largo de 2016 así como a lo largo de los ocho años que llevamos de crisis, dibujando también un perfil de la mujer autónoma en la región y analizando el mercado laboral de Castilla y León.
Del informe se desprende cómo 2016 no fue un buen año para el colectivo de autónomos en Castilla y León. Así, fue la comunidad que lideró el descenso de autónomos a lo largo del pasado año. De las nueve provincias, únicamente Ávila logró mantener en 2016 el número de autónomos con los que empezó, concretamente con 14.479 trabajadores por cuenta propia. Por el contrario, los mayores descensos fueron los registrados en Soria (-2,1%), Palencia (-1,7%) y Burgos (-1,4%).
Al analizar los datos según el género, se hace notable cómo han sido las mujeres las protagonistas y las que han logrado amortiguar el fuerte descenso registrado por los varones en la región.
Así sólo dos de cada diez autónomos que dejaron de cotizar al RETA en Castilla y León era mujer: de los 1.904 autónomos que perdió Castilla y León en 2016, 1.546 eran varones (81,2%) frente a únicamente 358 mujeres (18,8% del total).
A nivel nacional, a pesar de crecer tanto los hombres como las mujeres autónomas, el crecimiento de estas últimas duplicó al de los varones: las emprendedoras aumentaron un 1,1% a lo largo de 2016 frente al crecimiento del 0,6% de los varones.
Al desglosar los datos de mujeres autónomas por provincias se comprueba cómo en las nueve ha descendido el número de autónomos varones, pero el comportamiento de las mujeres ha sido desigual.
Así, en cuatro de las nueve provincias de Castilla y León aumentó el número de mujeres que decidieron ponerse al frente de una actividad por cuenta propia, aunque dicho crecimiento no logró compensar el elevado número de bajas producidas por los varones: en Ávila, donde frente al aumento de 42 mujeres hubo 42 varones menos, Segovia, que registró a lo largo de 2016 un aumento de 25 mujeres, frente al descenso de 47 autónomos varones, Salamanca, que sumó 22 emprendedoras frente al descenso de 210 autónomos varones y Zamora, donde la Seguridad Social ganó 11 nuevas cotizantes autónomas en 2016 frente al descenso de 169 autónomos varones.
En las otras cinco provincias, descendieron tanto el número de varones como el de mujeres autónomas, siendo en León (-1,2% varones, -1,5% mujeres) y en Soria (-1,8% varones, -3% mujeres) el descenso de éstas últimas porcentualmente superior al de los varones. Frente a esto, en Burgos (-1,5% varones, -1,1% mujeres), en Palencia (-1,1% varones, -0,9% mujeres) y en Valladolid (-0,7% varones, -0,1% mujeres) la pérdida de autónomos varones superó la registrada por las autónomas.
Tendencias
A pesar de que desde 2013 el régimen de autónomos ha registrado un cambio de tendencia es incuestionable que aún estamos lejos de los niveles de 2008, previos a la crisis: Castilla y León cuenta con 23.437 autónomos menos que en mayo de 2008. En el conjunto de España aún hay faltan 217.717 cotizantes autónomos para alcanzar los niveles de mayo de 2008.
A pesar de este descenso, cabe destacar cómo nuevamente las mujeres se han mostrado más emprendedoras y protagonistas de la recuperación y la generación de empleo en la región. Los varones concentran el 94% de los autónomos que se han perdido en estos casi nueve años de crisis. Así, de los 23.434 autónomos que han dejado de cotizar a la Seguridad Social en Castilla y León durante la crisis, únicamente 1.407 han sido mujeres frente a 22.027 varones.
Por lo tanto, mientras el número de varones ha descendido un 14% desde mayo de 2008, el de mujeres únicamente lo ha hecho un 2,1%, estando próximas a recuperar los niveles previos a la crisis.
En el conjunto de España, el colectivo autónomo femenino ya ha alcanzado – incluso supera – los niveles de afiliación al RETA previos a la crisis: ya hay 19.944 autónomas más que en mayo de 2008, frente a un descenso de 237.661 varones.