Manifiesto sobre la Despoblación: es hora de actuar
La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid es el escenario hoy jueves de la lectura para toda España del Manifiesto sobre la Despoblación en nuestro país, promovido por la Asociación y el Colegio de Geógrafos Españoles.
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Este acto se encuadra dentro de las Jornadas de Geografía que durante dos días se celebran en el Departamento de Geografía de la UVa.
La presentación de este manifiesto cuenta con la presencia de Ignacio Molina de la Torre, profesor de la Universidad de Valladolid y en la actualidad comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico
En el acto participan también: Jorge Olcina, presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles; el presidente de la Delegación del Colegio de Geógrafos en Castilla y León, Eduardo Presencio, y Juan Carlos Guerra Velasco, director del Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid. Juan Ignacio Plaza Gutiérrez y Mercedes Molina Ibáñez, en nombre del grupo promotor del Manifiesto, son los encargados de leer el documento.
MANIFIESTO: ABORDAR EL RETO DEMOGRÁFICO, HACER FRENTE A LA DESPOBLACIÓN
1.- DESPOBLACIÓN: UN PROBLEMA EUROPEO…
-Europa afronta importantes “retos demográficos" y territoriales que se concretan en diversos frentes. El Viejo Continente ha ido perdiendo, progresivamente, peso demográfico a escala mundial, su crecimiento se ha ido desacelerando, la fecundidad ha ido descendiendo, el número de jóvenes (y especialmente de población infantil) ha ido disminuyendo, la esperanza de vida ha aumentado y, por lo tanto, el envejecimiento de la población ha ido adquiriendo mayores proporciones.
-Al mismo tiempo, los flujos migratorios cobran cada vez mayor importancia y con consecuencias, en ocasiones, dramáticas, tanto procedentes de terceros países, como internamente entre el este y el oeste, sur-norte y zonas rurales-zonas urbanas.
-De igual modo, se han agudizado los contrastes en el modelo territorial que se ha configurado, esencialmente de concentración de la inversión, del empleo y la población con expresión urbana y metropolitana, frente a la desertización esencialmente rural, con consecuencias trascendentales: envejecimiento creciente y rechazo de población inmigrante, crecimientos económicos junto a graves desequilibrios territoriales y espacio de referencia mundial con problemas internos de exclusión y cohesión social, son algunas de las dualidades a las que debe hacer frente.
2.- …CON GRAVES CONSECUENCIAS EN ESPAÑA
-En España las consecuencias de este cambio demográfico muestran una notable desigualdad territorial, plasmándose especialmente en su espacio rural, cuya situación se ha ido agravando en los últimos tiempos.
-Durante decenios, políticas de Estado en materia hidráulica, forestal, industrial o de infraestructuras han supuesto la lenta desarticulación, cuando no la eliminación física, de cientos de comunidades rurales que han visto muy dificultada su existencia.
-La despoblación es un fenómeno complejo y con múltiples causas. Especialmente preocupante es el panorama en varias comunidades autónomas, como Castilla y León, Asturias, Aragón, Galicia y Cantabria (en estas dos últimas, sobre todo en el interior) y de provincias como Soria, Teruel y Cuenca. Con otra dimensión también se manifiesta en Extremadura y en Castilla-La Mancha, al igual que en numerosos municipios de La Rioja y en otros de Navarra.
-Esta situación no es nueva. Desde los años 60 del pasado siglo XX y desde distintos ámbitos académicos y extraacadémicos se viene llamando la atención sobre los procesos de cambio demográfico que se han manifestado en algunos territorios de forma sustancial (zonas rurales remotas, zonas de montaña aisladas, etc.), como consecuencia del éxodo rural y la intensificación de los flujos migratorios hacia las ciudades, generando un destacado proceso de masculinización, ya que las mujeres han tenido un protagonismo destacado en tales movimientos.
-Desde entonces, el proceso de despoblación ha continuado hasta la actualidad, dada la homogeneidad generacional de muchas de dichas áreas y el proceso de extinción de esas poblaciones.
-A partir de 2011 algo más del 80% de los municipios de España pierden población de forma constante. Esta dinámica regresiva se ha reproducido, igualmente, en muchas ciudades del interior.
-A excepción de algunos bordes del litoral y de las principales aglomeraciones urbanas, el problema de la despoblación, uno de los escollos principales al que se enfrenta el reto demográfico, se ha ido extendiendo por todo el territorio de España en diferente grado.
-La sociedad, el territorio y el paisaje se han visto transformados como resultado de estos cambios. Son los “paisajes de la despoblación" (magistralmente descritos por escritores como Delibes o Llamazares), en los que se ha producido una verdadera involución ecológica, circunstancias que explican, entre otros procesos, el incremento de incendios forestales entre otros riesgos asociados.
-El medio rural es también depositario de múltiples tradiciones y elementos patrimoniales que forman el núcleo de las distintas culturas e identidades que conforman la Península Ibérica, parte de las cuales está en peligro de desaparición, incluyendo algunos elementos declarados como patrimonio por la UNESCO.
-El diagnóstico es claro: La desestructuración y los desequilibrios del territorio han aumentado, la cohesión territorial ha disminuido y se han desdibujado las capacidades para revertir el proceso en algunos territorios.
-Sin una política de cohesión territorial a escala nacional que, de verdad, atienda a los problemas de base, de su tratamiento, difícilmente se podrá reinvertir la situación. El tiempo de actuar ha llegado.
3.- LAS RESPUESTAS POLÍTICAS Y DE LA SOCIEDAD CIVIL
-En los últimos años distintos colectivos de nuestra sociedad (escritores, políticos, gestores del territorio, agentes sociales, representantes del ámbito educativo y científico, etc.) se han pronunciado, de muy distinto modo, sobre la urgencia de abordar de forma decidida una solución ante este problema, reclamando la puesta en marcha de acciones y estrategias en esta línea.
-Desde la política se han producido algunas manifestaciones, encuentros, acuerdos y actuaciones de muy diferente naturaleza que buscan solucionar o, cuando menos, reducir el impacto negativo que todo ello ha ido ocasionando:
• La creación de un órgano institucional a escala nacional como el Comisionado para el Reto Demográfico (enero de 2017) es, quizá, una de las actuaciones más significativas y específicas, pero carente aún de resultados.
• Iniciativas de la misma “sociedad civil", ciudadana (del mundo rural y de otros ámbitos y en distintos contextos), a partir del asociacionismo con ejemplos como Asociación contra la despoblación rural de España; Proyecto “Arraigo"; Proyecto “Ágora"; Proyecto y Fundación “Abraza la Tierra"; Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (red SSPA, Southern Sparsely Populated Areas).
• Se han diseñado y creado estructuras y organismos orientados a hacer frente a esta situación
• Se han elaborado Planes, Programas y Estrategias en las regiones españolas más afectadas.
4.- …ES HORA DE ACTUAR DECIDIDAMENTE: LAS ACCIONES POSIBLES
-Ante todo este panorama, urge asumir los retos derivados del cambio demográfico como una prioridad por parte de la ciudadanía, gestores y políticos.
-Una parte de las políticas rurales desplegadas en las últimas décadas, enfocadas más a dar respuestas a los problemas agrarios que a nuevos retos de los espacios rurales, ha fracasado, lo cual debería hacer reflexionar a los gestores políticos y a las administraciones locales.
-Se puede y se debe intervenir, pensando ya en las nuevas orientaciones y directrices para un nuevo periodo de programación de la política de cohesión. El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (Tratado de Lisboa), en sus artículos 174 y 175, se hace eco de la necesidad de facilitar un desarrollo armonioso de todos los territorios, mencionando explícitamente a las regiones sujetas a desventajas demográficas “graves y permanentes".
-Territorios despoblados deben pasar de ser “territorios problema" a “territorios recurso". En ellos se deben potenciar las oportunidades que una gran parte de los espacios demográficamente menos dinámicos ofrecen para otras orientaciones y fines, para nuevos usos sostenibles del territorio
-Es necesario proporcionar las condiciones adecuadas de accesibilidad a los servicios básicos para la población que vive en ellas, priorizando la calidad, pues la educación, la sanidad o los servicios sociales son derechos inalienables independientemente de dónde se viva
-Es prioritario acabar con la brecha digital que todavía afecta a muchas zonas rurales.
-No se pueden abandonar estos espacios y sus muchos o pocos habitantes al destino que las tendencias regresivas vienen apuntando. Es un deber de honestidad, ética y justicia social y territorial y es una obligación colectiva que debe de asumirse de modo inexcusable.
-Sin el esfuerzo de las sociedades rurales, nada de lo que hagan las administraciones será eficaz. La adecuada formación y capacitación de la población joven de estas zonas revertirá con su retorno y con la aplicación de lo aprendido, indudablemente, en el futuro de las mismas.
-Han de aplicarse decididamente las medidas formuladas en muchos de los planes y estrategias ya diseñados que quieren hacer frente al reto demográfico, así como en marcos legales que diseñaron en su momento una política dirigida a las zonas rurales (como la Ley 45/2007 para el desarrollo sostenible del medio rural), pero debe hacerse con financiación destacada y real.
-Se hace necesario fomentar la conciencia y participación de los agentes sociales, en colaboración con el Estado, en la definición del modelo territorial y de la ordenación y gestión del territorio para lo cual las cuatro esferas del desarrollo territorial -la esfera académico-científica, la esfera técnica, la esfera política y la esfera de los agente sociales y económicos- deben alinearse en función de un objetivo común.
-Socialmente tenemos un reto decisivo y en coherencia con la “Nueva Cultura del Territorio" que debe presidir estos planteamientos, el reto demográfico en sus distintas vertientes y manifestaciones (la despoblación, el sobreenvejecimiento, los flujos migratorios, etc.) debe incluirse en las prioridades de la agenda de todas las instituciones y niveles de gobernanza, implicando a los distintos agentes sociales (públicos y privados) y a la propia ciudadanía.
-El problema de la despoblación es un problema de Estado, por supuesto de todas las administraciones, pero también de toda la ciudadanía, y abordarlo debe ser una política transversal, aunque adecuada a la heterogeneidad de los problemas y de los territorios.
-Es imprescindible que las sociedades urbanas hagan suya la situación del medio rural. Y romper la dicotomía, casi siempre artificial, entre lo rural y lo urbano. Ha de apostarse por poner en positivo el papel que desempeña el medio rural como complemento imprescindible al medio urbano.
-Los retos derivados del cambio demográfico son complejos e incluyen dimensiones no solo demográficas, sino territoriales, económicas, sociales, institucionales, políticas…, en consecuencia, no corresponden solo soluciones parciales o sectoriales.
-La puesta en marcha de soluciones globales, no sectoriales y la toma de conciencia de esta situación son los primeros pasos para poder revertir la situación, teniendo en cuenta, como se ha señalado, los resultados de experiencias europeas que pueden servir de referencia y nos hacen pensar que un horizonte mejor es posible.