La Junta medirá la exposición al radón
Gracias al impulso y las propuestas de CCOO, la Consejería de Sanidad, a través de su Dirección General de Salud Pública, ha iniciado los trabajos para la realización, a lo largo de 2021, 2022 y 2023, de un mapa descriptivo de los niveles de gas radón en la Comunidad y así evaluar la potencial exposición a este elemento.
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Desde la administración han confirmado al sindicato que se situarán 3.091 detectores en viviendas y edificios públicos de toda la Comunidad, con el fin de elaborar un mapa territorial de incidencia.
Los medidores se distribuirán por las provincias de Castilla y León de acuerdo al siguiente reparto: Ávila, 365; Burgos, 392; León, 487; Palencia, 221; Salamanca, 558; Segovia, 198; Soria, 258; Valladolid, 276; y Zamora, 336.
Estos medidores recogerán datos y mediciones durante tres meses en cada ubicación, con el fin de comprobar las concentraciones de radón y definir su posible presencia en cada área de la Comunidad y evaluar el peligro.
En el año 2017, CCOO de Castilla y León preguntó a la Dirección General de Industria y Competitividad de la Consejería de Economía y Hacienda si se había creado un registro específico de actividades laborales con exposición al radón, así como de las empresas que trabajaban con el mismo y si se habían adaptado las medidas preventivas adecuadas al respecto, como recogía la normativa vigente.
Todo ello en base a velar por el cumplimiento de las medidas más básicas de prevención con respecto a este gas.
Desde la citada dirección comunicaron a Comisiones Obreras la existencia de nueve empresas que habían notificado el uso de radón, tres centrales térmicas, 5 hidroeléctricas y un balneario que han sido notificadas al Consejo Nuclear como entidad responsable del seguimiento de empresas con actividades laborales expuestas a radiación natural, comunicándoles que dicho Consejo iba a llevar campañas inspectoras en este ámbito.
Desde entonces CCOO CYL ha velado por el cumplimiento de la prevención de riesgos en estas zonas.
Posteriormente, en el año 2020 la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Castilla y León, realizó una campaña informativa sobre la exposición al gas radón en los centros de trabajo dependientes de la Gerencia Regional de Salud.
Se remitió, además, un escrito a la consejera de Sanidad, solicitando que, se tomaran las medidas oportunas para minimizar los riesgos de exposición ocupacional, en aquellos lugares donde la concentración de este gas estuviera por encima del nivel de referencia.
A través de un estudio basado en los datos del Consejo de Seguridad Nuclear, CC.OO. comunicó a la Consejería de Sanidad que existen 994 Centros de trabajo sanitarios ubicados en Zona I, que son zonas en las que los niveles de concentración de radón se sitúan entre 1 y 2 veces los valores de referencia, y 678 Centros de trabajo en Zona II, que son aquellas en las que los niveles de concentración de radón superan al menos 2 veces los valores de referencia.
Con los datos anteriores, CCOO solicitó que se llevaran a cabo las mediciones de manera urgente con el fin de proteger a los trabajadores de la exposición al gas radón.
Al aire libre, la presencia de radón no representa un problema, se convierte en un problema para la salud cuando se acumula en espacios interiores.
Al respirar e inhalar las partículas radiactivas emitidas por el radón, éstas se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón. Hasta la fecha no se ha determinado que el radón cause otro tipo de cáncer.
Desde CCOO han acogido esta medida ante la importancia de visibilizar un riesgo que está afectando a la salud de las trabajadoras y los trabajadores en sus puestos de trabajo y de la misma manera a la sociedad en general.