España-Duero prevé que Castilla y León crezca un 2,5 por ciento en 2018
España-Duero prevé para 2018 un crecimiento económico en Castilla y León del 2,5 por ciento, dos décimas por debajo al previsto por la Junta en los presupuestos de la comunidad y al 2,8 por ciento registrado en el mismo estudio para 2017 por la propia entidad.
En el estudio "Previsiones Económicas de Castilla y León", elaborado por España-Duero, se prevé que en 2018 el consumo de los hogares crezca en la comunidad autónoma un 2,4% y que el de las administraciones suba un 1,0% y la inversión un 4,0%, con un comportamiento positivo de todos los sectores pero con un crecimiento algo más moderado con respecto a 2017 en la construcción, un 3,0%, y los servicios, un 2,7%.
En cuanto al empleo, el estudio de España-Duero prevé para 2018 un aumento promedio de un 1,9% de los ocupados, con un incremento generalizado en los en todos los sectores, pero más intenso en el agrario y de menor intensidad en el de los servicios, con un 1,3%.
De acuerdo con este incremento, el número de parados en Castilla y León puede disminuir un 1,27% pero también disminuirá la población activa un 0,2%, con lo que la tasa de paro podría bajar hasta el 12,3%, 1,8% menos que la de 2017 y cuando la media española puede quedar en el 15,3%.
Para 2018, las previsiones auguran un mayor crecimiento de la actividad económica en las provincias de Salamanca y Soria, en los dos casos del 2,8%, mientras que en Valladolid y Segovia será del 2,6%, y Burgos, Zamora y Ávila quedarán en el entorno de la media regional, del 2,5%.
Según este mismo estudio, el PIB de Castilla y León creció en 2017, en términos interanuales, un 2,8%, cuando según la contabilidad regional de la Junta lo hizo ese año un 2,5% y según el INE, que utiliza una metodología diferente, lo hizo en un 1,9%.
La variación interanual en el trimestre precedente (diciembre) había sido del 2,3% y en el ejercicio de 2016 el crecimiento llegó al 3,3%.
En el cuarto trimestre de 2017, la economía de la comunidad autónoma creció un 0,9% con respecto al trimestre anterior, con lo que la variación interanual creció un 2,8% cuando la economía nacional aumento un 3,1%.
La aportación de la demanda interna al PIB de Castilla y León aumentó en 2017 hasta el 3,3%, debido al mayor incremento del gasto en consumo, tanto de los hogares como de las administraciones, y de la inversión,
Se ha detectado en el estudio que el consumo privado creció en 2017 al mismo ritmo que en 2016, al 3,2%, mientras que el gasto de las administraciones repuntó hasta el 3,3%.
El saldo exterior neto ha restado un 0,5% al crecimiento del PIB de Castilla y León en el cuarto trimestre, debido a la moderación de las exportaciones y de las importaciones, hasta crecer un 0,4% y un 1,0% interanual, respectivamente.
El ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre de 2017 se ha acelerado en todos los sectores, excepto en el agrario, en el que ha bajado un 11,0% con respecto al mismo trimestre de 2016, pero con crecimientos destacados en el sector servicios, el 3,7%, y la construcción, un 3,3%, mientras que el de la ha industria ha sido más moderado, un 0,5%.
La Encuesta de Población Activa (EPA) ha mostrado, en el cuarto trimestre de 2017, un descenso del empleo del 0,7% interanual, debido al sector agrario y al de los servicios, lo que ha coincidido con un descenso de la población activa y una disminución del desempleo hasta el 13,7%.
Las afiliaciones a la Seguridad Social han crecido casi un 2% en el último trimestre de 2017.
