Accidentado encierro del Toro de la Vega
El encierro del Toro de la Vega, en Tordesillas, ha resultado accidentado, en una jornada en la que Cruz Roja ha atendido a diez personas. Dos de ellas han tenido que ser trasladas a centros sanitarios.
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Con motivo del encierro del Toro de la Vega durante las Ferias y Fiestas de la Peña en Tordesillas, Cruz Roja, en colaboración con el plan establecido por el Ayuntamiento y el Área de Seguridad Ciudadana y en coordinación con el equipo quirúrgico de la enfermería de la Plaza de Toros, ha estado presente en distintos puntos del recorrido para garantizar que la ciudadanía pudiera recibir una respuesta sanitaria inmediata.
La Institución ha atendido a 10 personas de las cuales, 2 han tenido que ser trasladadas: uno al Hospital Clínico Universitario de Valladolid con pronóstico reservado por herida de asta de toro y otra al Centro de Salud de la localidad.
El resto de las atenciones, básicamente heridas y contusiones, han sido valoradas y atendidas por voluntariado de Cruz Roja en el puesto de atención sanitaria básica y dadas de alta in situ.
El operativo de Cruz Roja, desplegado hoy, ha estado formado por 22 personas voluntarias de la Institución y 8 vehículos (2 ambulancias de soporte vital básico, 2 ambulancia de soporte vital avanzado, 1 vehículo intervención rápida todoterreno y 3 vehículos de logística y coordinación).
También ha desplegado un puesto de atención sanitaria básica para evaluación, clasificación y una primera atención sanitaria.
Un espectador de 67 años ha resultado herido de gravedad en Tordesillas tras ser corneado en una pierna por el Toro de la Vega, que ha sembrado el pánico al romper la talanquera, escapar del recorrido y revolcar a varias personas.
El herido presenciaba el festejo en la empalizada de madera que delimita la zona vallada del campo abierto.
En este lugar se emplazó el toro, de nombre “Mirabajo”, un astado de cinco años, de 550 kilos y herrado en la ganadería salmantina de Pío Tabernero de Vilvís, que acometió la empalizada de madera, rompió los gruesos travesaños de madera y escapó hacia la antigua carretera de Madrid.
En su huida, el animal revolcó a varios espectadores y empitonó a uno de ellos en una zona en la que suele haber remolques, palas, camiones y otros vehículos y donde se sitúan numerosas personas para contemplar el espectáculo.
Mientras, el toro era anestesiado con un dardo tranquilizante por parte del equipo de campo responsable del festejo y trasladado en un vehículo-pala hasta los corrales del coso, concluyendo así un evento que ha durado cerca de una hora y quince minutos.
El Toro de la Vega, enmarcado en las fiestas patronales de Tordesillas, se celebra sin lanzas como era tradicional y sin muerte en público como era tradicional, hasta que fue prohibido en 2016 por la Junta de Castilla y León a través de un decreto-ley.
