Retiradas carpas muertas en el embalse de la Cuerda del Pozo
Se baraja la posibilidad de que la mortandad se deba a una enfermedad provocada por un virus
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Un operativo de personal del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha comenzado hoy a retirar peces muertos en el pantano de la Cuerda del Pozo, en la cabecera del río Duero, y ha procedido a tomar muestras de las carpas muertas para su análisis.
La Junta de Castilla y León, según ha informado hoy la delegación territorial del Gobierno regional en Soria, está adoptando una serie de medidas, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), para paliar en lo posible la mortandad de carpas en el embalse de La Cuerda del Pozo, así como las molestias que los peces muertos puedan ocasionar.
Además, como viene siendo habitual dentro de las tareas de vigilancia y control de las zonas de baño declaradas, esta mañana técnicos del Servicio Territorial de Sanidad han tomado muestras de agua del embalse para su análisis y determinación de la aptitud.
Agentes medioambientales de la Junta fueron avisados en la tarde del sábado de una mortandad de carpas en el embalse, en las cercanías de Vinuesa.
Tras comprobar que el número era excesivo, -118 fueron contabilizados entonces en esa zona-, los agentes realizaron diversas comprobaciones para ir descartando hipótesis sobre las causas.
Sólo se hallaron carpas de gran tamaño, unos 40 centímetros, y de ninguna otra especie, y había afectadas otras zonas a casi 7 kilómetros de distancia, por lo que compuestos tóxicos y botulismo fueron descartados.
Además, tras recorrer más de tres kilómetros de la orilla del embalse, en la zona más sensible a las cianobacterias, sólo apareció una pequeña mancha, de 50 centímetros, de las que se producen habitualmente tras la muerte de estos organismos microscópicos, cuando es normal ver varias de decenas de metros cuando proliferan en exceso, por lo que se plantearon otras posibilidades distintas a esta causa.
ENFERMEDAD
Según han confirmado técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero, los dispositivos de detección de cianobacterias que tienen instalados en La Cuerda del Pozo ofrecen resultados negativos.
A la espera de los análisis de laboratorio, se baraja la posibilidad de que la mortandad haya sido debida a una enfermedad provocada por un virus que ataca a las carpas, y en muy pocos casos a otras especies de peces.
Epidemias de virus que afectan especialmente a las carpas se han confirmado recientemente en otros embalses de la Península, como en Madrid, Cuenca y Badajoz entre otros casos.
Esta enfermedad provoca mortandades de este tipo cuando las poblaciones de carpas tienen muchos individuos y se dan causas que debilitan a las carpas, como fluctuaciones de temperatura cuando hay tormentas frías.