Operación "Podencos": cuarenta perros con las orejas y/o rabos amputados
La Guardia Civil de Soria ha instruido diligencias penales y ha investigado a cinco propietarios de perros, como presuntos autores de un supuesto delito de maltrato de animales domésticos, al considerar que han causado lesiones a cuarenta perros que han podido menoscabar gravemente su salud.
La Guardia Civil ha iniciado una campaña, denominada operación "Podencos", para controlar las amputaciones de orejas y rabos en los perros de caza, tras entrar en vigor el convenio europeo sobre protección de animales de compañía.
Fruto de esta campaña, la Guardia Civil ha localizado a 40 perros con las orejas y/o rabos cortados, cuyas amputaciones se hicieron sin ningún tipo de control veterinario y sin sedación, según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
Los cortes de orejas y rabos en perros, que entre los cazadores se considera una práctica tradicional para evitar que las zarzas los dañen durante el ejercicio de la caza, están prohibidos, excepto si se hacen controladas por veterinarios en caso de necesidad, por exigencias funcionales, o para mantener las características propias de la raza.
Hasta el momento, los agentes de la Guardia Civil han realizado 17 inspecciones en perreras y rehalas de la provincia, se han controlado 335 perros y se han observado un total de 43 infracciones administrativas, por diferentes conceptos a la normativa sobre protección de animales de compañía y de sanidad animal, que han sido denunciadas ante el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en Soria.
Este tipo de delitos tienen estipuladas penas de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
La operación sigue abierta y en los próximos meses es previsible que aumente tanto el número de infracciones administrativas, como la cifra de investigados entre los propietarios de los perros, por delito de maltrato animal.