La Universidad de Zaragoza investigará el origen de la mortandad de carpas
La Junta remite muestras a la Facultad de Veterinaria
Fallece el ex-jugador numantino Julián Ronda
El fuerte viento levanta un tejado de chapa en Hinojosa del Campo
La Junta de Castilla y León ha remitido nuevas muestras de carpas muertas a la Unidad de Patología Infecciosa y Epidemiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza para conocer el origen de la mortandad de carpas en el pantano de la Cuerda del Pozo.
La mortandad, que ha remitido prácticamente en su totalidad, según ha confirmado hoy la Junta de Castilla y León en un comunicado, se detectó el pasado 29 de septiembre y hasta la fecha se han recogido más de 66.000 carpas muertas de las aguas del embalse, situado en la cabecera del río Duero, en Soria.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Soria ha enviado nuevas muestras de carpas a la Unidad de Patología Infecciosa y Epidemiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza al objeto de continuar investigando el origen de la mortandad.
Según han confirmado los responsables de este centro, el objetivo es realizar un estudio por familias mediante PCR y también inoculación experimental, así como, posiblemente, análisis histológicos de órganos, con el fin de aproximarse al diagnóstico.
Los resultados de estos estudios tardarán unos días en conocerse, ya que los cultivos celulares requieren un periodo de unos 20 días, según ha advertido la Junta.
Desde el inicio del suceso, el operativo puesto en marcha por el Servicio Territorial de Medio Ambiente, en colaboración con otros organismos implicados, fundamentalmente la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ha recogido un total aproximado de 66.340 carpas muertas.
Solo se han hallado peces de esta especie, de gran tamaño, unos 40 centímetros, y un peso medio de 1,5 kilogramos.
LA MORTANDAD REMITE
Los pocos ejemplares muertos que los agentes medioambientales han podido ver en las últimas horas se encuentran en un avanzado estado de descomposición, lo que indica que la mortandad, al menos en este momento, ha cesado.
Todos los estudios analíticos realizados hasta el momento, tanto del agua como de los peces, han resultado negativos para esclarecer el origen de la mortandad.
La Junta ha descartado parámetros físico químicos, contaminantes y vertidos, puesto que los análisis en continuo y las muestras de la CHD no indican valores anormales, ni hay afección a otras especies más sensibles que habitan en el embalse.
Los análisis realizados por el Laboratorio Central de Veterinaria (Laboratorio Nacional de Referencia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente -MAGRAMA-) descartaron la presencia de cualquiera de los virus con importancia en piscicultura continental.