OPINIÓN/ Una cabeza de turco para tapar ineficacia

OPINIÓN/ Un cabeza de turco para esconder ineficacia

El Ayuntamiento de Zaragoza cierra sus piscinas por un positivo de COVID y realiza test a trabajadores propios y de contrata. El Ayuntamiento de Soria ante un caso similar mantiene abiertas las instalaciones deportivas y pone en riesgo a usuarios y empleados. La búsqueda de una “cabeza de turco” no puede esconder la ineficacia municipal y la exigencia de responsabilidades políticas. Las concejalías de Deportes y Personal, para variar, ni están ni se les espera.

El pasado 22 de julio, la parte social del comité de Seguridad y Salud, con representación de los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y USO denunció la precariedad y la cicatería de las medidas preventivas y de control sanitario frente al COVID, de los empleados municipales en general y de los de las instalaciones deportivas en particular, de resultas de la situación generada como consecuencia de un positivo en el complejo deportivo del San Andrés.

La consecuencia lógica, como refrenda la actitud del Ayuntamiento de Zaragoza, habría sido el cierre preventivo de la instalación en tanto se despeja toda duda sobre la seguridad, que afecta a un limitado número de empleados, pero potencialmente, a cientos de usuarios a los que hay que garantizarles su propia seguridad.

Frente a esta razonable opción, el Ayuntamiento de Soria decidió que “aquí no pasa nada” y mientras se ponía a los empleados expuestos en cuarentena se procedía al mantenimiento del servicio mediante la externalización de la gestión a una empresa privada por vía de la urgencia, en una maniobra de dudosa legalidad que los sindicatos analizarán, al objeto de su posible judicialización.

El comité consideró además que la movilidad del personal disponible por el resto de instalaciones contribuía a elevar el riesgo, recordando además que esta medida se toma perjudicando la conciliación de la vida laboral y familiar de los y las empleados y empleadas municipales, que parecen quedar al margen del espíritu de las medidas de flexibilidad y conciliación laboral aprobadas para los meses de julio y agosto para el personal de la administración municipal.

Huelga decir que la empresa se ha saltado una vez más su obligación de negociar con sindicatos y comité de empresa la aplicación de estas medidas, que suponen modificaciones substanciales de las condiciones de trabajo de sus empleados públicos.

El Ayuntamiento de Soria, tras una polémica suscitada en medios de comunicación, que se sospecha influida o inspirada, presuntamente, por el entorno de la propia alcaldía de Soria, cargó contra un encargado de instalación deportiva, en un alarde de vulneración del derecho a la protección de datos personales y de su propia presunción de inocencia, merecedora de ser investigada de oficio por la Fiscalía de la Audiencia Provincial.

De momento el recorrido pasa por el señalamiento público de un empleado y la apertura de un expediente informativo, que debería ampliarse en todo caso a técnicos responsables de instalaciones y al concejal de Deportes, “desaparecido en combate” pese a que debería ser la cara visible del Ayuntamiento en este lance.

El Comité de Seguridad no ha entrado en momento alguno, como pretende intoxicar el señor alcalde de Soria, en ninguna maniobra de “corporativismo sindical”. Parece preocuparle al regidor, que gusta prodigarse en las manifestaciones del Primero de mayo,  la unidad de acción sindical que evidencia el hartazgo de trabajadores y sindicatos municipales, sufridores y testigos de la continua degradación de sus condiciones contractuales y laborales y de la vulneración sistemática de las condiciones pactadas en el Acuerdo/Convenio colectivo de su propio personal, cuyo paradigma es hoy el incumplimiento desde 2014 del fondo sociosanitario, que suma cientos de miles de euros sobre cuyo destino el Ayuntamiento de Soria da la callada por respuesta, en su falsaria política de presunta transparencia, que no es tal.

En este sentido, desde el Comité de Seguridad se recuerda que desde la mayoría de sindicatos se están trasladando denuncias contantes a la Inspección de Trabajo y que una de estas, promovida por la USO obliga a la empresa a dar cuenta de este importante monto económico antes del próximo 31 de julio, lo que da cuenta de la verdadera trastienda que en materia de respeto y cultura laboral tiene la actual patronal que dirige el Ayuntamiento de Soria.

Por ello desde el Comité de Seguridad y Salud se insta nuevamente al Ayuntamiento de Soria a emplear urgentemente una pequeña parte de ese Fondo sociosanitario en dotar de medios y recursos preventivos a todo el personal, con la realización de los test y controles que sean necesarios para el control de la salud de sus propios empleados y usuarios de todas las instalaciones municipales, que deben estar inspiradas, diseñadas y evaluadas por la amenaza real de un nuevo rebrote generalizado, que el verano no ha contenido en modo alguno y que puede verse agravado en el cercano otoño invierno, con consecuencias posiblemente devastadoras para una ciudadanía por la que debe velar el conjunto de Administraciones Públicas.

Finalmente el Comité desea aclarar que excede de sus funciones defender supuestas “actitudes irresponsables” que puedan tener empleados a título personal, señalando que desconoce detalles que si parece conocer (y difundir) la empresa. Recuerda además que el “caso Alvía” todo el mundo tenía interés en responsabilizar en exclusiva el maquinista. El comité no tiene dudas de que en el bautizado, ignoramos por quien, “caso Indice” deberán substanciarse además las responsabilidades técnicas y políticas de concejales, equipo de gobierno y responsables de instalaciones deportivas del Ayuntamiento de Soria.

El comité de Seguridad y Salud insta finalmente al concejal y responsables de Deportes e instalaciones deportivas, que andan ahora buscando a toda prisa  justificantes de entregas de materiales de protección,  a aclarar públicamente los planes de contingencia que  estén previstos para seguir prestando servicio en la media que permita la precariedad de la plantilla, la proliferación de nuevos focos del COVID en Soria y la seguridad de trabajadores propios, de concesionarias externas y de los cientos de usuarios de las instalaciones deportivas del Ayto de Soria.

Fdo: Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Soria (UGT, CCOO, CSIF y USO).