Un nuevo hogar
Frío y agua
Paisaje de cifras
Las Aulas de la Tercera Edad están este curso de estreno. Después de años de espera, de peregrinajes de un local a otro, se han instalado en su definitiva sede del antiguo colegio de La Presentación, en plena plaza de Abastos.
El cambio en su funcionamiento ha sido radical. Y para bien, confirma la coordinadora de este servicio público municipal, Silvia Stodutto. Ahora, todo está mucho más organizado en este nuevo hogar para los mayores. Ya no hay que estar pidiendo salas y material, apunta.
La sede está haciendo la vida más fácil a todos, empezando por estos particulares alumnos que demuestran cada día que, después de la jubilación, no se acaba el mundo, y mucho menos la vida. La sede propia ha incentivado las actividades. Son todo ventajas, reitera Stodutto. Las propias instalaciones y su ubicación en el centro de la ciudad ha permitido aumentar el número de matriculados.
Tercera Edad
Con la jubilación, no se acaba la actividad
Las Aulas de la Tercera Edad se configuran como un espacio de intervención socio-educativo, destinado a proporcionar y generar alternativas para la ocupación del tiempo libre, que favorezcan su desarrollo personal y social y puedan prevenir situaciones de riesgo de aislamiento. Cada día asisten desde prejubilados hasta personas casi centenarias. Hay un hombre de 98 años que acude todos los días a clases de taichi.
Como en las propias familias, las Aulas están compuestas por gente de diferente procedencias e intereses. Muchas de ellas, relata Scodutto, acuden porque se sienten solas. En las Aulas consiguen compañía y hacer amistades. En verano, con dos meses de vacaciones por delante, muchos echan de menos las Aulas.
Programación
Cada trimestre, una temática diferente
Los alumnos asisten todos los martes a conferencias, cuya temática, se renueva cada trimestre. En el primero se ha hablado de consumo y seguridad vial. Y en el que ahora toca, de psicología (autoestima, duelo). Los propios alumnos sugieren algunos temas. Otros son planteados por los propios profesores (hay doce, por horas). Los profesores destacan que al ser alumnos vocacionales, no por obligación, prestan más atención a las clases. No tienen, por lo demás, ningún reparo en apuntarles que algún tema no les interesa y que conviene pasar página. Les falla, dicen, la puntualidad. Todos ellos no tienen evaluaciones, aunque sí una reunión trimestral entre los delegados de los alumnos y los profesores para supervisar el funcionamiento general de las clases.
las aulas en CIFRAS
578 alumnos
Son los que están matriculados, en las Aulas de la Tercera Edad presididas por Maribel Simón aunque, por diferentes motivos, son 423 los que realizan algún tipo de actividad. La mayoría de ellos son mujeres.
70-78 años
En esta horquilla se encuentra la edad de la mayoría de los alumnos, aunque hay algunos de 55 años y de más. El más veterano es un hombre de 98 años, que asiste a taichi y teatro.
35 alumnos
Son los que componen cada taller de pintura, uno de los que tiene más participación, junto con el de nuevas tecnologías. Hay cuatro clases al día, cuatro días a la semana.
10 euros
Es la cuota anual que se ha establecido este curso para cada una de las actividades programadas. Antes, los alumnos sólo abonaban 20 euros en concepto de matrícula y podían asistir a las actividades que quisieran.