TRIBUNA / Cronómetro cero
Ángel Coronado urge una solución para el pastor trashumante de Tierras Altas, y al hilo reflexiona sobre la medida del tiempo.
Sumar busca la sorpresa en elecciones del 23-J
TRIBUNA / Soria con el núcleo duro
TRIBUNA / Cronómetro cero
Pasadas las setenta y dos horas el reloj marca la hora cero. Vivimos en unos tiempos en los que parece que la nueva noticia viene tan solo para matar a la que, todavía viva, paladeamos. Pero eso es tan solo apariencia
Oiga, por favor, ¿Me podría decir de algo que no lo fuese?
Mire usted, a una buena pregunta se contesta con otra mejor. Bueno es el pan, mejor el jamón, pero como un bocadillo al punto…, eso es imbatible, ¿o no?
Me rindo. Tiene usted razón. Pero, por favor, ¿cómo es eso? Lo de la noticia, me refiero a eso de la noticia. Me refiero a eso.
Y entonces nos ocurrió lo que nos ocurre siempre que ganamos una batalla porque alguien o algo se nos rinde, que sin rendido no hay ganador. Entonces nos ocurrió lo de siempre, que queremos ganar otra batalla para rendirnos mejor que el cobarde que se nos rindió, como el lobo de caperucita diciendo de sus ojos y de sus dientes pero sin haberse comido antes a la abuelita.
¡Oye, abuelita, qué ojos tan grandes tienes!
¡Para mirarte mejor! Bueno, pues nosotros igual: ¡para rendirnos mejor! Queremos rendirnos mejor. Y para compensar tantísima humillación nos vamos a rociar a nosotros mismos con algo de humo recién extraído del incensario. Nos vamos a incensar citándonos, lo que no es sino pura apariencia, añadimos rendidos en el suelo, como el neófito a recibir por primera vez los hábitos (hábito, al fin y al cabo disfraz, apariencia), tirado en el suelo, como muerto (al fin y al cabo apariencia de nuevo, porque todo neófito está siempre vivo y coleando), y por fin, debemos confesar que el olor del incienso nos marea de tal forma que incensándonos tenemos que poner cara beatífica pero no de asco, otra nueva modalidad de apariencia, de tal manera que a su pregunta sobre si podríamos citar algo que no fuese pura apariencia confesamos rendidos que no, que no conocemos nada que no se pueda interpretar como apariencia. Y de forma inmediata procedemos a citamos.
Decíamos ayer como decía Fray Luis de León, que pasadas 72 horas (en este caso pasado el tiempo trascurrido desde antes de antes de ayer hasta hoy) que todo estaría arreglado para que un pastor trashumante junto a sus mil ovejas, detenido trashumando, pudiese apacentarlas en unos terrenos vallados sitos en Los Campos, entidad menor agregada al ayuntamiento de Las Aldehuelas, cedidos por otros pastores amigos de por allí, Tierras Altas, Provincia de Soria, Comunidad de Casilla León.
Y como no sabemos nada a cronómetro cero, esto es, trascurrido el tiempo previsto, y como no sabemos nada, aprovechamos la ocasión para rendirnos según venimos diciendo pero también para renacer de nuestras cenizas a incienso quemado e intentar sacarle partido a la situación, que no es otra que aprovechar las cenizas que, según dicen, es buen abono.
De hecho podemos comprobar cómo una plantita recién nacida crece apenas abonada. ¿Hasta dónde podrá llegar el celo del señor alcalde de Las Aldehuelas sobre la cuestión? ¿Hasta dónde podrá llegar el celo de los veterinarios implicados sobre las dos vertientes de la cuestión; la vertiente Castellano Manchega y la vertiente Castilla León? ¿Hasta cuándo y hasta cuándo y hasta cuándo, que cada uno de estos hasta cuándo es una plantita que crece y crece y crece hasta no sabemos cuándo dejará de crecer con este abono rico en oligoelementos que, ya digo, venimos utilizando?
Post Data: Es posible que las horas sigan pasando sin que noticia ninguna vuele por el horizonte, pero en ese caso volveremos a recordarlo. De otra manera para que resulte amena (dentro de lo posible), entretenida. Desde aquí un saludo, señor alcalde de Las Aldehuelas. Otro para los señores veterinarios, y otro para quien lo quiera recoger, que lo recoja. Al pastor de las mil ovejas prisionero no le saludamos. Estamos con Eduardo del Rincón, a nuestra manera pero con él, en otro zulo pero de la misma cárcel.
Otro Sí. Es posible también que las horas que decimos terminen pronto de pasar. En ese caso, es decir, en el caso de que cada oveja esté con su pareja, prometemos callarnos.
Fdo: Ángel Coronado