Toda una historia
La divulgación de la resistencia numantina, convertida en mito universal, se base en los textos de los historiadores romanos
La asociación cultural Tierraquemada extiende el conocimiento de la historia de Numancia, elevada a la categoría de mito universal por Roma por su final ante el cerco de Escipión, pero muchos de cuyos episodios siguen siendo hoy desconocidos para el gran público. La defensa numantina de las tropas romanas traspasó las fronteras.
La resistencia numantina, utilizada como símbolo por todas las ideologías a lo largo de la historia, se ha convertido por derecho propio en un referente universal de la lucha de un pueblo por su libertad o de la victoria del débil contra el fuerte. Pero fue Roma, la gran enemiga de Numancia y la causante de su destrucción, quien puso las bases de este mito.
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La gesta de Numancia, el final de la ciudad asediada, es conocida por el gran público, pero existen muchos datos y pasajes interesantes que hoy en día pasan inadvertidos para todos y que la asociación cultural Tierraquemada, en su proyecto “Numancia cuenta la historia”, quiere ayudar a difundir, explica el tesorero e impulsor de esta iniciativa, Rubén García.
El proyecto, surgido de la pasión personal de García por los formatos audiovisuales y por Numancia y su historia, está dando sus primeros pasos con éxito. “Si Numancia tiene dimensión universal, nos gustaría que universal fuera la participación para su difusión de su historia”, resalta.
Tierraquemada está muy contenta con el resultado conseguido en los primeros meses. Ha recibido muchas solicitudes para grabar algún breve episodio -unas frases- con la historia que los autores clásicos contaron de Numancia. En más de trescientas ocasiones citan a Numancia los historiadores romanos, apunta el director del plan director de Numancia, Alfredo Jimeno.
“Hasta San Agustín incluye a Numancia en la Ciudad de Dios como ejemplo a seguir como referente cristiano”, subraya.
Jimeno apunta que los romanos se sintieron conquistados por la gesta numantina. La actitud de los numantinos por defender su libertad ante el cónsul Publio Cornelio Escipión, tras meses de asedio, suscitó admiración, un hecho poco habitual en Roma y que Numancia comparte sólo con Alexia y Masada.
HISTORIADORES
Apiano (Alejandría, Egipto, 95 d.C.- 165 d.C.) fue el historiador romano que más citó a Numancia, aunque todos los de la época hicieron referencia a la ciudad celtíbera. “Eran escritores que no fabulaban sino que intentaban contar lo que había sucedido de forma fiel”, destaca. Polibio, por ejemplo, fue espectador privilegiado del cerco de Escipión. “Sabemos que Apiano nos está transmitiendo lo que de alguna manera había escrito Polibio”, señala. Los escritos de Apiano, “fiables”, son hoy la base de las representaciones que Tierraquemada realiza sobre las guerras numantinas, una historia con mucho por narrar y descubrir.
espíritu salvaje y absoluta libertad
LOS ESCRITORES grecorromanos resaltaron la capacidad que tuvieron los numantinos de elegir libremente entre una muerte colectiva o la sumisión a Roma.
SÉNECA elogió el cerco de Escipión pero también “el heroico espíritu de los sitiados, que saben que no está cercado quien tiene el escape de la muerte y lanza el último suspiro en brazos de la libertad”.
APIANO, al ensalzar el carácter y valor de los numantinos, aseguró que lo que les definía era su “espíritu salvaje”, debido a su “absoluta libertad y a su falta de costumbre de recibir órdenes de nadie”, afirmación que le llevará a glorificar el alto valor de su resistencia.
LOS AUTORES CLÁSICOS también citaron la antropofagia practicada por los numantinos ante la necesidad de prolongar su vida y con ello la resistencia. Valerio Máximo y Petronio narran con emoción como los romanos, al acceder a la ciudad, “descubrieron cuerpos de mujeres que sujetaban en su regazo cuerpos medio devorados de sus propios hijos”.
