Recuerdo y Dignidad recuerda a las víctimas de la represión franquista en Soria
Mañana lunes, en el cementerio de la ciudad y en la plaza Mariano Granados
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La asociación Recuerdo y Dignidad ha preparado, como hace cinco años, una serie de actos para recordar mañana lunes, 18 de julio, a las 585 personas asesinadas en Soria durante la represión franquista asociada al alzamiento militar.
A las 13.00 horas, tendrá lugar una ceremonia en el cementerio de la capital, en la misma tapia donde fueron fusilados parte de los integrantes de esa lista que yacen enterrados en fosas comunes del mismo cementerio; mientras de otros, sin embargo, ni siquiera se sabe dónde fueron a para los cadáveres.
Para todos ellos, los miembros de Recuerdo y Dignidad y todas las personas que deseen acompañarles depositarán flores en memoria de las víctimas, según ha avanzado hoy la citada asociación en un comunicado.
A las 19:30 horas, en la plaza Mariano Granados, tendrá lugar la lectura de poemas con música y se procederá a la lectura de los nombres de los civiles asesinados durante la represión del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
El presidente de Recuerdo y Dignidad, Iván Aparicio, ha recordado hoy que Soria no fue una provincia del frente en la Guerra Civil Española y, por tanto, los episodios bélicos fueron muy escasos desde que el coronel García Escámez, lugarteniente del General Mola, al mando de unos mil requetés de Navarra tomó la ciudad sin disparar un solo tiro en los primeros días de la contienda.
"Por eso, en Soria, no hubo muertos en combate sino víctimas de la brutal represión franquista que se desencadenó inmediatamente después; víctimas civiles en su totalidad, civiles asesinados por otros civiles que, generalmente, eran falangistas y también por guardias civiles siguiendo las órdenes del comandante militar", ha señalado.
Por ellos y por sus familias, por todos los que fueron injustamente encarcelados, torturados, despojados de sus bienes, de sus trabajos y de sus derechos, por los niños y niñas robados, por las mujeres que sufrieron violencia, la asociación Recuerdo y Dignidad lleva ya diez años trabajando y seguirá haciéndolo el tiempo que sea necesario hasta que el Estado español asuma sus obligaciones con las víctimas y la democracia en materia de derechos humanos.