Positivo descenso del paro pero pendientes de inflación
La Cámara de Comercio de Soria ha valorado como positivo el nuevo descenso del paro en Soria en el mes de julio, menos acusado que en junio, con 59 personas menos en paro y un -2,07% respecto al mes anterior.
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La caída interanual ha sido del 25,17% y 941 personas menos en situación de desempleo que hace un año por estas fechas.
El desempleo de la provincia sigue por debajo de la barrera de los 3.000 desempleados (2.797) y aumenta el número de contratos, tanto indefinidos, como temporales.
Estos datos refuerzan los registrados por la Encuesta de Población Activa, que otorgaba a Soria la tasa de paro más baja del país, con un 7,32% en el segundo trimestre del año.
Pese al buen comportamiento del empleo en la provincia de Soria, desde la Cámara de Comercio se sigue alertando de la falta de determinados perfiles laborales que impiden la actividad de algunas empresas, por un lado, y de la posibilidad de que el empleo se frene en los próximos meses debido a la incertidumbre derivada del contexto internacional.
La Cámara de Comercio de Soria se ha sumado a la Cámara de Comercio de España respecto a la afirmación de que el mercado de trabajo muestra una solidez aparente debido al empuje de la hostelería y el turismo, pero prevé una moderación de la creación de empleo en los próximos meses.
En este sentido, el presidente de la Institución Cameral soriana, Alberto Santamaría, ha destacado “la incertidumbre que viven las empresas relacionada con el contexto internacional que se traduce en el incremento de los costes de producción por el encarecimiento del precio de la energía y de otras materias primas, a lo que hay que añadir el endurecimiento de la política monetaria del BCE y el impacto negativo en el consumo que tendrán tanto la inflación como la subida de tipos de interés. En este escenario es probable que se reduzcan las necesidades de personal en muchos sectores”.
En un contexto de incertidumbre generalizada como el actual, la Cámara de España señala que “sería aconsejable poner en marcha de inmediato las reformas estructurales que necesita la economía española, lo que redundaría en la mejora de la competitividad y de la productividad del factor trabajo, fuente de crecimiento y de prosperidad económica”.
Entre estas reformas, cita las relacionadas con el mercado de trabajo, la adaptación de los itinerarios formativos a las necesidades de las empresas, la modernización de las políticas activas de empleo o la reducción de la burocracia y de los costes asociados al proceso de contratación, entre otras.
Los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo (SEPE), relativos al paro del mes de julio, señalan, para Castilla y León, un descenso de 209 personas desempleadas con respecto al mes de junio y de 30.618 con relación al mes de julio de 2021, lo que sitúa la cifra final en 117.449 personas en situación de paro.
Este descenso, tal y como ha señalado el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGTCyL, Raúl Santa Eufemia, es el menor que se ha producido en un mes de julio, teniendo en cuanta la serie histórica, y, además, por sectores, solo se ha dado en construcción.
n su opinión, “habrá que ver, de cara al otoño si este frenazo se debe a que estemos ante un posible proceso de desaceleración o a los efectos de la misma reforma laboral, que disparó la contratación en los primeros meses de su aplicación y ahora se esté estabilizando la empleabilidad”.
Para el sindicato es una evidencia que la reforma está mejorando la calidad del empleo, sin embargo, tanto el aumento del paro a nivel nacional como el menor descenso del desempleo en la comunidad, siguen haciendo necesario su protección.
Y, en este sentido, Santa Eufemia ha indicado que, además de la contención de precios y de limitar los beneficios de las grandes empresas, “los salarios tienen que adaptarse al alza de precios para hacer frente a una inflación del 10,8%”, porque, ha continuado, “las familias no pueden hacer frente a los gastos básicos con un incremento salarial medio del 2,4%”.
Y sin consumo no hay demanda y, por lo tanto, se produce un estancamiento económico que repercute negativamente en el empleo.
Santa Eufemia ha sido tajante al señalar que si no se reparten de forma justa los costes inflacionistas la consecuencia inmediata va a ser un empeoramiento de las condiciones de vida de las personas trabajadoras y sus familias que acentuará más la desigualdad y pobreza ya existentes
No obstante, CEOE Castilla y León ha considerado que las cifras positivas deben ser interpretadas con prudencia teniendo en cuenta cuál es el actual marco de la evolución de la economía.
Su evidente inestabilidad, provocada por diversos factores, sobre todo la inflación, los cuellos de botella y el aumento de los tipos de interés, que están afectando a la baja a la actividad y a la inversión empresarial, nos obliga a continuar trabajando, puesto que la ralentización de la recuperación económica puede materializarse en los próximos meses del año en un empeoramiento en la evolución del empleo.
Por ello, la Confederación ha reiterado la necesidad de adoptar las medidas necesarias para impulsar la actividad económica y limitar los efectos de la inflación, que ponga en riesgo la viabilidad de muchas empresas, especialmente las de menor dimensión. Asimismo, llama a mirar más allá de los actuales datos de mercado laboral y enfocar los esfuerzos en potenciar la productividad y, con ésta, en generar un crecimiento más dinámico.