Por la bandera española
Al hilo de la festividad del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, Álvaro de Marichalar dirige una carta a una alcaldesa catalana que se ha negado a poner la bandera de España en la fachada de la Casa Consistorial.
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OPINIÓN
CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE SAN MORI
Algo temida Alcaldesa de San Mori:
Acabo de salir de su despacho en la alcaldía con sentimientos encontrados.
Frustración; incredulidad; asombro; pena... Sobre todo pena..
Pero también algo de terror y miedo a lo que representa su innoble; ilegal; anárquico; prepotente; ilegítimo; estéril y pobre proceder.
Haciendo de tripas corazón, he ido a verla para pedirle que cumpla la Ley y ponga en el balcón la bandera de España. Algo simple; lógico y exigible por y para cualquier persona que crea en el estado de derecho y en su fundamento: Cumplir la Ley.
Se lo he dicho con toda delicadeza; respeto y firmeza también.
Y se lo he pedido en idioma español castellano. Usted me ha contestado -una y otra vez- en idioma español catalán; una infantil y pequeña descortesía por su parte, ya que si le hablan en idioma que conoce y que -legalmente- debe utilizar al ser -también- idioma oficial, lo suyo es contestar en la misma lengua... Lo contrario es un intento de imposición incompatible con las más elementales normas de convivencia y educación, además de ir contra el sentido común.
Parece que algúnos infelices están convencidos que hablando en lengua española catalana con quien se dirige a ellos en lengua española castellana, se sitúan en un plano distinto -¿superior?- al resto de mortales. Desconocen que nuestro precioso idioma catalán es tan lengua española como el resto de lenguas que nos pertenecen a todos los españoles.
Hasta que no he empezado a responderle a usted en idioma español vascuence (el más antiguo de todos nuestros idiomas españoles), no ha comprendido que no comprende nada..., quedando patente su incultura; insolidez; mala educación; y soberbia.
Reanudado el "diálogo" ya en el idioma que conocemos todos y venimos hablando todos los españoles en conjunto a lo largo de los últimos cinco siglos; me ha soltado que no pone la bandera que nos representa y protege por igual a todos los catalanes y resto de españoles, porque así lo ha decidido.
A mi argumento que la Ley está para cumplirla, contesta con el arrogante silencio de quien prefiere aliarse con la anarquía...
Alcaldesa, con su cobarde y ruín proceder viola la convivencia; viola la Ley; viola la Historia; viola la verdad y viola el honor de las personas de su municipio; de Gerona; de Cataluña y del resto de las personas de nuestra nación, España.
Su actitud chulesca; ilegal y cobarde la inabilita para representar a las personas del maravilloso municipio de San Mori.
Se lo dice un catalán que lo es por ser navarro; es decir, por ser español y al ser español, catalán (además de descendiente directo de la familia Bruguera de Mataró y -también- de Jaime I el Conquistador, alguien clave en la Historia de España "y suficientemente catalán...")
Ponga la bandera de España que nos pertenece a los catalanes y resto de españoles por igual. Una bandera tan de todos como la histórica y preciosa señera que también nos pertenece a todos los españoles de Norte a Sur desde hace más de quinientos años.
Es una broma -que ya empieza a ser muy pesada- que nos llegue ahora usted -y los que le acompañan- sembrando discordia y anarquía. Mentira y destrucción.
Es de risa que intenten robarnos a los catalanes -y resto de españoles- la Nación -el Reino de España- que llevamos construyendo todos -día a día- desde hace veinte generaciones.
Compórtese y deje de crear problemas ya.
Nadie necesita alcaldesas que intentan -como vulgares delincuentes- sustraer la Nación a la Nación.
Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada