Palomar, "el torero de Soria", ya tiene estatua para siempre

Palomar, emocionado durante el acto, que ha reconocido que no esperaba el reconocimiento y que se ha sumado al festival taurino organizado por la empresa Tauroemoción para celebrar los cuarenta años de su alternativa, ha asegurado que, si para él fue un sueño ser torero, también lo es estar representado en una escultura junto a la plaza de toros.

El homenajeado, que ha agradecido al Ayuntamiento de Soria la distinción, ha manifestado haberse sentido durante su trayectoria profesional como torero como "un pequeño embajador" de Soria, "que he llevado con mucho cariño e ilusión".

"Por todos los sitios que he toreado, tanto España, Francia o América, me he encontrado a sorianos. Y ser el embajador de esta capital y de esta provincia, para mí ha sido un orgullo", ha explicado.

Palomar, que empezó a pensar en ser torero en la década de los años 70, ha recordado que a los sorianos que se ha encontrado en todas las plazas de toros se "les saltaban las lágrimas" por tener un matador de su lugar de origen.

"Seremos pocos pero somos grandes, luchadores y trabajadores. Esta gran sorpresa no se me va a olvidar en la vida, porque para mi ha sido un sueño ser matador de toros y estar aquí representado -junto a la plaza de toros- para mí es otro sueño", ha resumido.

El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha resaltado que con la estatua que se la ha dedicado a Palomar, realizada por Vicente Ruiz, la ciudad salda una deuda.

"Con esta estatua queremos recordar las grandiosas gestas que José Luis Palomar dio a esta tierra", ha resaltado.

Palomar (Soria, 1952) tomó la alternativa el 4 de marzo de 1978 en la plaza de toros de Castellón de la Plana, actuando como padrino el espada alicantino José Marí Manzanares y como téstigo "El Niño de la Capea".

Palomar cortó una oreja a cada uno de sus dos enemigos, de la ganadería de Baltasar Ibán.

En mayo de este mismo año, Palomar confirmó la alternativa en Madrid, apadrinado por Dámaso González y con "El Niño de la Capea" de nuevo como testigo, tras lo que dos triunfos en la plaza de las Ventas de Madrid, en 1981, le abrieron las puertas de los carteles de la feria taurina de San Isidro en 1982.

Los aficionados taurinos todavía recuerdan las faenas de Palomar a los toros de Victorino Martín en junio de 1982, lo que le valió salir a hombros por la Puerta Grande de las Ventas, avalado con una oreja de cada uno de sus dos oponentes.

Palomar volvió a desorejar a los dos astados de su lote, en la corrida de la Beneficiencia, pertenecientes también al hierro de Victorino Martín, y de nuevo salió a hombros de la afición madrileña.

El diestro soriano ha compartido carteles, en su trayectoria profesional, con Santiago Martín "El Viti", Ordóñez, Paco Camino, Diego Puerta, Ruiz Miguel, Manzanares, Roberto Domínguez, Julio Robles, y Pedro Moya 'El niño de la capea', entre otros.