OPINIÓN/ Sr. Presidente, hay soluciones (6)
Amalio de Marichalar defiende en este artículo la necesidad de cambiar de actitud del presidente del Gobierno para encarar con mayor acierto la pandemia del coronavirus y la crisis económica que ha generado.
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OPINIÓN/ Sr. Presidente, hay soluciones (6)
agamos un ejercicio de salida responsable de la profunda crisis en la que nos encontramos. España lo merece sin duda alguna.
Olvidemos por un momento como un mal sueño lo que está siendo una gestión sin nombre de la pandemia. Olvidemos unos momentos que desde enero el Gobierno conocía el enorme peligro que se cernía sobre la salud de todos los españoles, sin tomar medidas conscientemente, y en efecto, hemos sufrido una tragedia como ningún país en el mundo, con el mayor número de muertos de la tierra. Olvidemos por un momento que tenemos delante la mayor crisis económica y de verdadera destrucción de puestos de trabajo y de empresas. Olvidemos por un momento que somos los que mayor caída del PIB tenemos del mundo.
Olvidemos por un momento que tenemos unos socios del Gobierno y parte de ese mismo Gobierno que quieren destruir el marco de convivencia que nos hemos dado desde hace cuarenta años, la Constitución que nos ampara y acoge a todos y acabar con la monarquia parlamentaria que es la piedra angular del Estado y la que nos ha traído la democracia de forma ejemplar a España siendo algo admirado por toda Europa y por todo el mundo y además la que logró devolver a España su soberanía, su libertad, y su vuelta a una presencia internacional que habíamos perdido durante mucho, mucho tiempo.
No podemos en este momento olvidar puesto que es el día a día de este mes de agosto, que estamos siendo de nuevo quienes más número de contagiados vuelve a tener en Europa y desgraciadamente a mucha diferencia del siguiente. No podemos olvidar que esta última semana han muerto nada menos que doscientas cincuenta personas, lo cual es una enorme tragedia. No podemos olvidar los informes mundiales de estas últimas horas donde sitúan a España a la cabeza de la depresión económica. No podemos olvidar puesto que se está produciendo en el mes de vacaciones al principio de agosto la imputación por financiación irregular del partido que cogobierna y a parte de su cúpula, y hace pocos días también la denuncia que hace al mismo la Fiscalía del Tribunal de Cuentas por irregularidades en servicios contratados en la campaña electoral de 2019.
No podemos olvidar, puesto que lo tenemos ya delante lo que va a ocurrir con el comienzo del curso escolar sin que tengamos ninguna certeza en este momento de si va a comenzar con normalidad o no .
No podemos olvidar puesto que lo tenemos delante lo que va a ser la vuelta al trabajo y a saber si se van a poder abrir miles y miles de negocios y el trabajo de centenares de miles de autónomos, que a juzgar por uno de nuestros sectores básicos como es el turismo donde se ha desaconsejado por los principales países que habitualmente nos visitan poder venir a muchas partes de España, me temo que el daño es de muy difícil reparación.
No podemos olvidar puesto que han trabajado en vacaciones, lo que piden las instituciones más reputadas de profesionales de la salud, solicitando una auditoría seria e independiente de todo lo ocurrido y recomendando las urgentes acciones que hay que hacer para aminorar los efectos de los rebrotes, anunciando una segunda oleada ya en medio de agosto y el gobierno sin escuchar a los que de verdad saben y en vacaciones, despreciando dichas recomendaciones - y eso que reconocen ahora no temer comité de expertos - y quitando cualquier valor a las mismas y sin embargo desde hace pocas horas solo empezando a cambiar ese discurso, pero además, reincidiendo sobre una descoordinacion temeraria con el conjunto de las autonomías sin saberse quién es el que manda en este momento y más bien traspasando la responsabilidad a dichas autonomías .
Comparece finalmente esta semana el presidente, volviendo de vacaciones, presionado por la pandemia y la pelota al tejado de las autonomías, sin querer proponer la legislación adecuada en este momento de la pandemia salvo la reedición sectorial del confinamiento "alarmante", y en medio del disparate por dejacion de funciones, poco antes se imputa, como decíamos, al partido socio del Gobierno y días después se le investiga por su financiación. Respaldo ejemplar dando su " total apoyo", al vicepresidente, - ninguna democracia de nuestro entorno se permite eso, y cesa de inmediato a tan mal ejemplo - a la vez comprometido por la justicia por sustraer de su dueña una tarjeta telefónica con información sensible a la que dice querer defender por ser una mujer joven en una oda sublime de machismo y ejemplo sobresaliente de todo lo contrario de lo que dice defender. Magnífico todo y ejemplar, una cátedra de ética política!
Como colofón de la "aparición " se le pregunta por la cifra oficial de muertos, hasta este momento y responde que "esta tarde se la dirán sin ningún problema". Ejemplo unico de responsabilidad, transparencia y seriedad total.
Quería yo olvidar, solo por un momento, claro, la primera parte de hechos que relato, con ánimo de hacer un ejercicio de abstracción de la realidad que vivimos, y querer creer que en vacaciones y tras ellas, la mínima responsabilidad podría abrirse paso, por aquello de los aires veraniegos y sobre todo la cruda realidad que vivimos con una trágica pandemia y también trágica situación social y económica , donde a cualquiera se le ocurre cambiar de actitud y hacer un gran pacto de estado y de profunda recuperación, evidentemente, olvidando a sus socios perversos, los que ellos mismos afirman todos los días no querer el bien de España y actúan en actitud pro golpista y pro cambio de régimen -inaudito en democracia-, para con ello recuperar de una vez la cordura, pero por desgracia primera aparición y se profundiza en el desafuero y la locura .
¿Es esto lo que necesita España en estos trascendentales momentos?
Evidentemente no. ¿Es esto lo que espera Europa de una de sus democracias?. Pues evidentemente tampoco. ¿Se ha aprendido algo de la tragedia que produce la pandemia, donde se supone que afloran los buenos sentimientos y se olvidan egoísmos y soberbias en aras al exclusivo bien de la sociedad y corregir los crasos errores?. Pues resulta que no se ha aprendido nada, y lo que es aún peor, se tratan de utilizar estas nobles actitudes de lo que cualquier persona de bien está dispuesta a hacer, para engañarlas y anestesiarlas, despreciando el valor de la palabra y pisoteando la verdad todos los días. Defendiendo la mentira, como sublimación del trabajo diario, a la que no se puede denunciar, so pena de ser calificado como indeseable y extremista.
Es muy preocupante esta perversion de la democracia día a día, teniendo todas las posibilidades de hacer las cosas bien, por mucho que costaran y solo pensando en el bien de todos los españoles. Ahí está la clave. A eso llamamos de nuevo, y no nos cansaremos de hacerlo, desde la sociedad civil. Solo el bien de todos los españoles ha de ser el único objetivo llamando a la sensatez y uniendo las fuerzas de quién cree y trabaja en defensa de la Constitución, de la ley , de la libertad, del estado de derecho y de la democracia. La oportunidad del gobierno es hacerlo así girando drásticamente su actual camino, sustituyendo las malas compañías, sacrificando todo lo que haya que sacrificar, en busqueda exclusiva de una vuelta a los valores de la democracia, que la tragedia de la pandemia nos exige, y que tantos miles de muertos llaman a nuestras conciencias. ¿No vamos a aprender nunca y tampoco en este momento tan grave que vivimos? ¿ Que más ha de ocurrir tras una enciclopedia de mala praxis democrática diaria que asombra a cualquiera que ejerce cada día su obligación del orden que sea, grande o pequeña, y que lógicamente ni se plantea un solo segundo incumplír sus responsabilidades puesto que ello sería un muy mal ejemplo para consigo mismo y para los demás?
Reflexión, cambio de actitud y búsqueda exhaustiva del bien.
Fdo: Amalio de Marichalar. Conde de Ripalda