La procesión de "la Borriquilla" abre la Semana Santa soriana
Doscientos niños acompañan al paso procesional de la Entrada de Jesús en Jerusalén
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Cerca de doscientos niños, pertenecientes a las nueve cofradías de Soria, han acompañado hoy a "La Borriquilla", como se conoce al paso procesional de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que ha abierto un año más las procesiones de Semana Santa en Soria capital, declarada en 2008 de interés turístico regional.
Más de un millar de personas han seguido en el centro de Soria el paso de este paso procesional, desde la iglesia de la Mayor hasta la plaza de Mariano Granados y el regreso posterior a la concatedral de San Pedro.
Los niños, con sus palmas a modo de báculo y detrás de los tambores de la cofradía del Santo Entierro y las cornetas de las Santas Caídas, han encabezado esta procesión en un día gris.
La cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que tiene su sede en la iglesia de La Mayor, comenzó a participar en la Semana Santa soriana en 1960 con sus hábitos formados por alba blanca y capa roja con palma bordada al lado derecho en oro.
En 2010, coincidiendo con su cincuenta aniversario, la hermandad se constituyó oficialmente en cofradía, una vez que el Obispado de Osma-Soria aprobó sus estatutos.
El desfile tiene como protagonista a los niños, que visten el hábito propio de su hermandad, sin capuchón, y portando su respectiva palma.
Desfiles
En la Semana Santa soriana se celebran nueve desfiles procesionales, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, en el que participan cerca de dos mil cofrades.
La Semana Santa de Soria es única en Castilla y León por seguir con precisión cronológica lo acontecido durante la Pasión de Cristo, de tal forma que se dramatiza en la calle los diferentes pasajes bíblicos que relatan la Muerte y Resurrección de Jesús.
La Semana Santa soriana ha tenido como preludio el pregón ofrecido anoche por el conde de Ripalda, Amalio de Marichalar, en la iglesia de El Salvador de Soria.
Marichalar, miembro honorario de la cofradía del Hecce Homo, ha señalado en su discurso que la globalización ha traído una crisis de principios y de valores sólidos, que ha incidido en el ámbito social y económico, en unos tiempos donde se ofrece "la sonrisa fácil", consecuencia de la "dictadura del relativismo".
Por ello ha apuntado que en la situación actual hay que confiar en el "verdadero Hombre" que es Jesucristo, y dejar a un lado el consumismo, que es "una búsqueda enfermiza de lo material".
Marichalar ha resaltado que la crisis siempre da una oportunidad, y es la de ahondar en "creencias más profundas" que pasan por recapacitar, por el perdón y por "examinar la conciencia" de cada uno.
Además ha apuntado que la Semana Santa debe de servir para "fortalecer conciencias y las mejores raíces" que aporta la tradición cristiana de los fieles.
