La Comunidad tiene herramientas para combatir la despoblación
El catedrático emérito de Geografía Humana de la UVA, Fernando Manero, ha subrayado hoy que en Castilla y León se dispone de herramientas institucionales, económicas y financieras para amortiguar y combatir el vaciamiento del mundo rural, un objetivo para el que ha faltado voluntad política.
Bajo el epígrafe "Tierra sin gente: despoblación, cultura, patrimonio", el Instituto Universitario de Estudios Europeos, en colaboración con el Vicerrectorado del Campus Universitario "Duques de Soria", organizan hoy y mañana el Primer Encuentro sobre Grandes Problemas de Europa, en el que expertos de diversas disciplinas establecerán un diagnóstico que puede ser tenido en cuenta por los responsables políticos al tomar decisiones de futuro.
Manero ha explicado que lo más idóneo es asumir que la despoblación es un problema que hay que afrontar con seriedad y que necesita poner en marcha todos los instrumentos que desde hace tiempo se han diseñado con esta finalidad y que por falta de voluntad política no se han llevado a la práctica.
"Disponemos de herramientas institucionales, económicas, financieras para imprimir una dinámica a la comunidad autónoma que permita amortiguar el vaciamiento del mundo rural", ha subrayado.
Manero ha reconocido que han existido muchas estrategias y declaraciones en los últimos años para combatir la despoblación en la región, algunas de ellas muy bien estructuradas, como las cincuenta propuestas aprobadas en el Senado en 2015 "y que no se han llevado a la práctica".
"La clase política se ha dado cuenta del problema cuando ha empezado a suscitarse desde el mundo rural. Y en periodo electoral, con un cierto oportunismo, cuando es un problema conocido desde hace tiempo y analizado", ha apuntado.
Manero ha señalado que combatir el vaciamiento del mundo rural pasa por generar un entorno atractivo para la población, con dotación de servicios, infraestructuras, ayudas e iniciativas que creen empleo y fijen a la población.
En su opinión, hay dinero para conseguir poner en marcha este entorno atractivo, como los fondos de cohesión, y el reto no es muy costoso.
"Cuesta mucho más un kilómetro de AVE, que poner en marcha un plan de reindustrialización de determinadas áreas rurales, a base de pymes, fomento de cooperativas, apoyo a recuperación de patrimonio, a instalaciones de desarrollo sostenible aplicadas a la gestión turística", ha apuntado.
Para Manero, el problema de la despoblación es que las administraciones han mirado para otro lado, cuando lo tenían a las puertas de casa y lo han ignorado.
Castilla y León ha perdido casi 200.000 personas en las dos últimas décadas y existen vacíos demográficos muy fuertes.
Manero ha subrayado que hay que conseguir generar un clima en el medio rural donde los jóvenes tengan la sensación de que no están solos y abandonados a su suerte y pueden contar con un respaldo institucional
"Para los políticos hablar de la despoblación es incómodo, porque pone de manifiesto sus carencias y sus insuficiencias a la hora de gestionar adecuadamente el territorio", ha censurado.
Por su parte, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid, Guillermo Á. Pérez Sánchez, que ha impartido una conferencia con el título "La despoblación de Castilla y León en el marco europeo: una visión histórica", ha señalado que la despoblación es uno de los grandes problemas europeos que ha quedado oculto por el hecho del empuje de sus grandes ciudades.
Además ha lamentado que no se hayan tomado las medidas para combatir la despoblación y ha rechazado que la tendencia natural del ser humano sea vivir en grandes ciudades, como apuntan algunos demógrafos.
"La gente que está en los pequeños pueblos está haciendo una labor no pagada como es la protección y cuidado del territorio", ha resaltado.
Además ha pedido que hay que cambiar el cliclé de que vivir en el campo es un retraso y ha resaltado el "leve giro" que se está produciendo en la sociedad en su percepción, tras la manifestación de "La Revuelta de la España Vaciada".