Javier Andrés Sanz premio CAI al Mérito Profesional
El vocal de los médicos jubilados de Soria galardonado por la Real Academia de Medicina de Zaragoza
El vocal de los médicos jubilados del Colegio de Médicos de Soria, el doctor Javier Andrés Sanz, recibió el pasado jueves, 21 de enero, el Premio CAI al Mérito Profesional concedido por la Real Academia de Medicina de Zaragoza, a propuesta del Colegio de Médicos de Soria.
Andrés Sanz ejerció durante 40 años, con compromiso, esfuerzo y sacrificio, como médico rural en las localidades y partidos médicos sorianos de Berlanga de Duero, Recuerda, Almazán y Velamazán, donde concluyó una trayectoria larga y ejemplar, que le fue reconocida en un homenaje público. Es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
La Real Academia de Medicina de Zaragoza, ha decidido distinguir la labor realizada durante sus años de profesión y el compromiso con los pacientes, la salud pública y la prestación de una asistencia sanitaria científica y humana según recuerdan desde el Colegio de Médicos de Soria. El premiado no duda a la hora de explicar su decisión de ejercer durante tantos años en el ámbito rural. “Porque soy un defensor de la medicina rural, del médico de cabecera, del médico de familia, del médico total, integrado y humanista, de médico de toda la vida”, explica.
Javier Andrés es un ejemplo del esfuerzo por la buena relación médico-paciente, estableciéndose una relación satisfactoria a través de la confianza mutua, la aceptación del médico y el reconocimiento científico. En sus escritos pone de manifiesto los cambios en la relación médico – paciente mediados por la tecnificación, la fragmentación y la especialización en “el arte de diagnosticar y curar”. “El enfermo siempre es el mismo – escribió- y ya se sabe que ciencia y caridad no son aspectos excluyentes, una medicina sin ciencia es un fraude, pero una medicina sin caridad es inhumana. La técnica debe estar al servicio del hombre y no al revés, por lo que hay que armonizar la ciencia y la tecnología con el humanismo”… “La grandeza de nuestra profesión no radica en los medios que utilizamos, sino en su objeto, el ser humano, el hombre suficiente”.