Experiencia Erasmus
Los vecinos ponen nota
Una manita para ti
La generación Erasmus también crece en el campus Duques de Soria. Es toda una experiencia humana para jóvenes estudiantes que abren también las fronteras de Soria.
Soria también participa desde hace años en este programa de intercambio europeo pero ha sido en los últimos años cuando el campus de Soria lo ha promovido con más fuerza, apunta Marta García Corces, responsable del departamento de Relaciones Internacionales. En el primer cuatrimestre de este curso, alrededor de cincuenta estudiantes de otros países han estudiado en Soria. En el segundo cuatrimestre, lo harán otros treinta. Los estudiantes becarios llegan principalmente de Italia y Francia. Y sobre todo para estudiar Traducción e Interpretación. Para un traductor, es básico conocer bien el idioma, señala Pero también hay estudiantes Erasmus en Educación, Fisioterapia y Enfermería. Todos ellos ofrecen buena formación. A ello se suma las ventajas que ofrece Soria para estudiar. Muchas prácticas, resalta, y comodidad en la propia ciudad para comunicarse y aprovechar el tiempo.
Iliana Martínez Makri
ATENAS (GRECIA)
Dice esta estudiante de Traducción y Educación que Soria le eligió a ella. Había optado por la UVA en general, pero prefirió quedarse en Soria por ser una ciudad totalmente diferente a su caótica Atenas a la que, en cualquier caso, necesita volver. Con 25 años, ya había salido a estudiar fuera de su país. A Londres y Chipre. En Soria, ha aprovechado mejor su estancia. He tenido tiempo para pensar y hacer muchas cosas, que antes aunque querías hacerlas, no podías.
Antonio Martella
Milán (italia)
Eligió Soria a conciencia. Le habían comentado conocidos que en Castilla y León y en Soria es donde mejor se habla español. Y a la hora de elegir destinos para la beca, no tuvo dudas.
Además este estudiante italiano de 23 años quería saber cómo se vive en una ciudad pequeña, en contraste con su ciudad de origen, Milán. Tengo que decir que me gusta porque aquí hay más humanidad, la gente se conoce y vas a dar un paseo y puedes hacer amistades, señala.
Nunca antes había salido de su ciudad natal para estudiar, pero tampoco le ha costado integrarse en Soria, tras superar el primer susto climatológico. Estará en la ciudad hasta junio. Aunque la beca no le da para financiarse toda la estancia, asegura que Soria no es una ciudad cara. Se maneja en la cocina. Soy italiano, resalta.
Rose Marie Greslé
Angers (Francia)
Llegó a Soria sin pretenderlo. Y no se arrepiente de la experiencia vivida en cuatro meses de estudios y vivir en otra sociedad. Su Universidad de origen -en Angers, de 150.000 habitantes, en la Bretaña francesa- le pidió a esta joven estudiante de veinte años que seleccionase destinos y se decantó por Salamanca, Granada y Milán. Pero recaló en Soria y me encanta.
Conocer otras costumbres es fundamental para esta estudiante de Traducción. No se puede traducir una lengua sin conocer su cultura, señala. La estancia en Soria, la primera ciudad de otro país que conocía como estudiante, ha sido satisfactoria, resalta. Una ciudad pequeña le ha facilitado comunicarse con otros alumnos, lo que, a su juicio, resulta más complicado en ciudades más grandes. El próximo año acudirá a Canadá.
Rose Marie, Antonio e Iliana son la prueba evidente que Soria también puede contribuir al intercambio educativo y cultural en Europa.