El absentismo laboral, una factura que pagamos todos
El absentismo laboral sigue al alza en España y, si se sigue por este camino, sin tomar soluciones las partes afectadas, cuando la economía pierda fuelle será una factura que terminará pagando todo el mundo.
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El director general de Ibermutua, Carlos Javier Santos García, ha protagonizado una nueva edición de “Los Desayunos de FOES”, que ofrecen a los empresarios sorianos la oportunidad de ampliar información y ahondar sobre temas de actualidad posibilitando asimismo también una oportunidad para el intercambio de opiniones y experiencias.
Con el título ‘Impacto del absentismo en España: factores de incidencia y perfiles de comportamiento’, el invitado analizará un problema que preocupa cada vez más a las empresas dado que es una práctica al alza en España y es que presenta una tasa del 6,3% de las horas pactadas, según el último informe elaborado por Randstad con datos de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del Instituto Nacional de Estadística correspondiente al tercer trimestre de 2024.
El presidente de FOES, Santiago Aparicio, ha subrayado que el absentismo laboral en España está por encima del 7 por ciento, un problema en el que inciden muchos factores aunque, a su juicio, lo que está claro es que hay del 1,4 millones de trabajadores que no acuden a su puesto de trabajo, un millón no tienen baja médica.
“Para la productividad de las empresas, es nefasto. Y así estamos en los ranking, en los puestos más bajo de la OCDE en cuanto a productividad”, ha criticado.
Aparicio ha pedido a todos los agentes a que se impliquen en la solución de este problema y para ello ha pedido que los sindicatos dejen de lado algunas de sus reticencias, “porque como esto siga así y con todos los demás problemas que tienen las empresas, lo van a pasar muy mal”.
Carlos Javier Santos García, doctorado en Derecho por la Universidad de Alcalá y especializado en Derecho Público por la Universidad de Sevilla, ha resaltado que el absentismo no es sólo un problema para las empresas sino para todo el país, porque afecta a todos.
“Es verdad que el primer pagador, que asume costes, es la empresa, pero incorpora a sus gastos operativos una mayor cotización, los costes de sustitución o el pago directo de los primeros días de la baja, a continuación lo repercutirá a precios y lo vamos a pagar todos”, ha explicado.
Santos ha señalado que el absentismo laboral afecta a la productividad, donde España, en los últimos años, ha ido a peor, ocupando desde 2019 la última posición entre los países de la OCDE.
“Hemos perdido 3,8 puntos en productividad mientras que la OCDE ha crecido un 4,5 puntos, lo que nos pone en un ritmo de crecimiento ocho puntos por debajo de lo que deberíamos tener. Estamos creciendo más que lo demás, porque está creciendo el empleo, pero lo hace con menos productividad de la que debería de tener”, ha recalcado.
Santos ha señalado que si ese millón de trabajadores que no acuden a su puesto de trabajo, lo hicieran, habría 93.000 millones más de productividad y España estaría en la media de los países de la OCDE.
En este sentido ha reconocido que es un tema complejo y, así, ha recordado que el INSS tiene un embolsamiento de procesos pendientes de calificación, que cuesta 1.800 millones al año, las mutuas están “a medio gas” cuando podrían hacer mayor aportación si no hubiera limitaciones de ideología sobre el problema.
“Los sindicatos y los partidos más a la izquierda no quieren oir hablar de las mutuas, cuando podríamos aportar mucho más de lo que estamos haciendo”, ha censurado.
Además ha señalado que el cambio normativo laboral desincentiva el retorno del trabajador a su empleo.
Santos ha advertido que la falta de decisiones para reducir el absentismo laboral terminará pasando factura.
Del 6,3 por ciento de absentismo laboral, el 5 por ciento se pierde por incapacidad temporal de los trabajadores.
Santos ha advertido que hay mayor absentismo en España no es las profesiones más duras y ha señalado que el mayor porcentaje se registra en la actividad sanitaria, tanto pública como privada, y construcción está muy por debajo de la media.
Además el sector limpieza está muy castigado, con un 22 por ciento de absentismo laboral, cuatro veces por encima de la media nacional.
