Dos sonetos para el otoño soriano
El otoño soriano ya está aquí y J. Daniel Rodrigálvarez Encabo ha compuesto dos sonetos dedicados a esta estación del año que tiñe Soria, y en particular su Alameda de Cervantes, de colores amarillos y ocres.
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Otoño soriano
Gráciles sobrevuelan en el cielo
Tenues hojas en suave lluvia otoñal.
De cromático tapiz ornamental,
Engalanado, se acicala el suelo.
Alameda de Cervantes, un velo
Cálido tornasol, delicia visual,
Plácido te cubre, presagio invernal.
Hojas caídas guarecen del hielo.
Esbeltos álamos en la ribera
Junto al Duero, elegantes se visten
De amarillo, verdes en primavera.
Los abrigos a salir se resisten.
Asar castañas el Collado espera
Impaciente. Anhelos que persisten
Alameda de Cervantes
Centenario parque, gozoso enrejas
Verdes frondosos paseos tupidos.
Brotan alegres trinos de los nidos
Sobre enjambres de árboles en madejas.
En primavera grato aroma dejas,
Vuela sobre ramajes verdecidos,
Vistosos, radiantes, ya no dormidos,
Donde dulces flores liban abejas.
Cálidos colores tras el estío,
Ocres, bermejos, verdes, amarillos,
Dibujan, antes de que llegue el frío,
Una paleta de mágicos brillos.
Caen ya las hojas a pares o en trío.
Tiempo es de madurar los membrillos
