Dos bienes patrimoniales, en Lista Roja
La cochera de Gonzalo Ruiz y la casa fuerte de los Beteta han sido incluidos en la Lista Roja del Patrimonio, por la asociación Hispania Nostra.
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La asociación asegura, en el caso de los cocherones de Gonzalo Ruiz, que tienen buen estado de conservación pero sin embargo cuentan con un informe favorable para su derribo, emitido por el Ayuntamiento de Soria y la Comisión Provincial de Patrimonio desde el año 2016, pese a las reclamaciones para su protección.
El Ayuntamiento de Soria ha avalado el proyecto que tiene que impulsar la iniciativa privada para diseñar una nueva plaza, que incluye una promoción de viviendas y aparcamientos, pero que necesita conformar una mayoría suficiente en la junta de compensación.
“Plantear su derribo va en contra no sólo del patrimonio industrial, sino de la historia y memoria reciente de la ciudad y de la provincia. La salvaguarda de los cocherones es imprescindible para comprender la introducción del automóvil en la provincia de Soria, legado de una empresa que fue protagonista a escala provincial de la segunda revolución del automóvil en España”, señala el informe de Hispania Nostra para su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio.
En la primera mitad del siglo XX, hacia 1934, se comenzó la construcción de los Cocherones de Gonzalo Ruiz según el proyecto del arquitecto municipal Ramón Martiarena Lascurain, ocupando parte de “los prados” de la Casa Fuerte de los Beteta y del solar anexo.
Las cocheras pertenecían a la empresa de autobuses del mismo nombre cuyos coches siguen recorriendo la provincia en la actualidad.
Gonzalo Ruiz Pedroviejo fue, según la Real Academia de la Historia, “el empresario que introdujo el automóvil en la provincia de Soria”. Continuó la tradición familiar de trasporte de viajeros, pero sustituyó la tracción animal por el motor e impulsó la implantación en Soria de líneas regulares de viajeros y la segunda revolución del automóvil, así como de la mecanización de la agricultura.
Los cocherones se encuentran inventariados por la fundación DOCOMOMO ibérico de arquitectura moderna dentro de la categoría “Los equipamientos modernos – Nivel B, 1925-1965” (edificios de importante consideración regional).
Ramón Martiarena Lascurain, arquitecto municipal de Soria entre 1927 a 1942, destacó sobre todo en Soria donde trabajó quince años legando una serie de edificios del movimiento moderno a la historia de la arquitectura de la ciudad de Soria y su provincia.
En el caso de la Casa Fuerte de los Beteta, el motivo ha sido por el pretendido proyecto de modificación, con el que “se producirá una descontextualización de la torre y edificios adjuntos, destruyendo un tipo de edificación que ha desaparecido prácticamente de la trama urbana de Soria, donde abundaban los palacios y casonas con sus propios jardines y huertos”.
Además de “plantear la desaparición del único ejemplo de esta tipología que conserva el casco antiguo atenta contra la protección y la conservación del conjunto histórico de la ciudad”.
El origen de este palacio se encuentra en una casa fuerte del siglo XV, propiedad de un rico judío quien, tras su expulsión en 1492, la vendió a la familia de los Beteta, alcaides del castillo.
La Aljama judía de Soria llegó a ser una de las las diez aljamas mayores del reino de Castilla durante el siglo XV y se extendía desde el Castillo hasta las proximidades de la Plaza Mayor.
Adquirida la propiedad por Jorge de Beteta, fue reformada en 1536 para adaptarla a la moda palaciega de la época, interviniendo el cantero Juan de la Vega. La familia tenía casa-solar en la villa de Beteta, nombre que tomó por apellido, pasando una rama de la familia a Soria a través de Gonzalo de Beteta, que fue alcaide de la fortaleza de Soria durante treinta años, desde mayo de 1459 hasta 1489.
