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Doctora recomienda no abusar de la carne procesada y roja, pero también no alarmarse

La jefa del Servicio de Epidemiología del Cáncer subraya la importancia de seguir la dieta mediterránea

La doctora Marina Pollán, jefa del Servicio de Epidemiología del Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, ha aconsejado hoy no alarmarse con el contenido del informe de la ONU que califica a la carne procesada y roja como carcerígenas.

"Lo que tenemos que hacer es no abusar porque en la dieta en España la carne no era un alimento que se consumiese en la cantidad que se hace ahora y posiblemente la lección que hay que aprender es que hay que tener un consumo moderado-bajo de carne y embutidos", ha resaltado hoy la doctora Pollán, antes de impartir en Soria una conferencia sobre "el cáncer de mama y la dieta mediterránea", incluida en el ciclo Soria Saludable de la Fundación Científica Caja Rural (FCCR).

Pollán ha recordado que no es una noticia nueva los riesgos que tienen los alimentos procesados, porque ya se conocía, antes del informe de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC), que estaban asociados a un aumento del cáncer, sobre todo colorectal, "el más frecuente en hombres y mujeres".

"Hay que intentar tener una alta adherencia a la dieta mediterránea y evitar la obesidad porque comer de más tiene un efecto malo para muchas enfermedades, incluido el cáncer", ha señalado.

Pollán ha subrayado que es muy importante avanzar en los programas de cribado de cáncer de colon, para detectarlo en los estadios iniciales e incluso en anteriores, lo que mejora su diagnóstico.

MÁS DIETA MEDITERRÁNEA

Además, en la conferencia impartida hoy en Soria, Pollán ha resaltado los resultados realizados en un estudio en mujeres con tres patrones de dieta en la que se puso de manifiesto que las que seguían la dieta mediterránea, con mucho consumo de frutas, legumbres, aceite de oliva y pescado, tenían hasta un 30 por ciento menos de sufrir un cáncer de mama.

Pollán ha reconocido que a pesar de los beneficios de la dieta mediterránea la sociedad española se sigue alejando de este estilo de vida, sobre todo las mujeres jóvenes, que son las que tienen más adherencia a la dieta occidental caracterizada de los países anglosajones.

"Las mujeres más jóvenes y las de peor nivel educativo tienen peores dietas", ha lamentado.