Diez mil sorianos marchan contra el cáncer
Alrededor de diez mil personas han marchado este domingo contra el cáncer en Soria, en la undécima edición de una convocatoria organizada por la delegación soriana de la AECC y que reivindica que se destina más dinero a la investigación de una enfermedad en la que se quiere llegar al 70 por ciento de supervivencia en el año 2030.
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La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y la consejera de Educación, Rocío Lucas, han sido dos de las personas que han completado esta marcha solidaria de cuatro kilómetros que ha discurrido por la capital soriana, en un circuito circular que ha salido de la plaza Mariano Granados y ha dirigido sus pasos a las márgenes del Duero.
Ambas representantes políticas han coincidido en la importancia de la prevención y la investigación como mejor herramienta en la lucha contra esta enfermedad.
Lucas ha resaltado que es necesario apoyar una causa tan noble como la lucha contra el cáncer, “una enfermedad de la que no estamos libres nadie y que es necesario que entre todos reforzar y, por parte de las administraciones, seguir impulsando la investigación”.
La delegación soriana de la AECC ha agotado las 6.000 camisetas confeccionadas para colaborar en esta marcha solidaria cuya recaudación se destinará a la asistencia a pacientes y familiares, la divulgación de lo que es el cáncer y, sobre todo, la investigación.
El presidente de la Junta Provincial de Soria de la AECC, Jesús Manuel Aguarón, ha resaltado que la investigación es el “arma” más eficaz que hay para combatir la enfermedad y es en lo único que la asociación puede incidir porque en los hábitos de vida saludable “cada cual de su capa hace un sayo y la libertad individual hay que respetarla, lo que no quiere decir que informemos una y otra vez de las ventajas de llevar hábitos de vida saludable”.
En este sentido, ha recordado al premio Nobel Francisco Grande Covián que aseguraba que había de comer de todo pero sin excesos.
“En la primera parte de la vida hacemos todo por jorobarnos la salud y en la segunda mitad, la dedicamos a intentar recuperarla, y no siempre se puede”, ha advertido.
En 2022 se diagnosticaron 674 nuevos casos en Soria según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer.
“Hay vida mientras se combate el cáncer y hay vida después del cáncer. La ciencia y la medicina han avanzado mucho, quizá más que la educación y la prevención”, ha subrayado Barcones quien ha explicado que las tasas de supervivencia de la enfermedad son cada vez mayores gracias a tratamientos más personalizados y eficaces.
Mayor concienciación
Aguarón ha recalcado que es necesario mayor concienciación de la sociedad sobre la importancia de llevar una vida saludable, para reducir las tasas de incidencia del cáncer, ya que miles de ellos se podrían evitar gracias a dejar de fumar, no abusar del alcohol, no exponer a los niños al sol sin protección y mantener una alimentación equilibrada.
Barcones ha asegurado que la lucha contra el cáncer es una prioridad para el Gobierno y el compromiso en esa lucha es total, sin fisuras.
El Ministerio de Ciencia e Innovación ha destinado más de 480 millones de euros a proyectos de investigación contra esta enfermedad entre 2018 y 2022, de la que la mayor cantidad del dinero que se invierte en investigación sanitaria va dirigida a la lucha contra el cáncer.
Aguarón ha reclamado más inversión de las administraciones para investigar contra el cáncer y ha pedido que se fije en organizaciones como la AECC que es la entidad privada que más dinero destina a investigación en España.
“Ahora mismo hay unos 500 proyectos de investigación en marcha, y más de mil investigadores trabajando con ayudas y financiación de la AECC. A nivel europeo estamos en el ranking de la mitad para abajo”, ha señalado.
Aguarón, médico de profesión, ha apuntado que prácticamente habría que duplicar la inversión para que España se situase en la media europea.
En cualquier caso, ha dejado la puerta a la esperanza en la lucha contra el cáncer, una enfermedad “a la que estamos domesticando”, porque la investigación se traduce en salud, las supervivencias son más largas y los tratamientos más llevaderos y con menos secuelas.
“Desde 1951 que empezó la AECC a la actualidad, un 25 por ciento escaso de superviviencia que había se ha pasado a en torno al 60. Y queremos llegar en el 2030 al 70 por ciento”, ha subrayado.
