De cuando AcuaNorte planificaba contrarreloj la nueva EDAR de Soria
AcuaNorte, la sociedad estatal de Aguas de las Cuencas del Norte, planificaba contrarreloj en noviembre de 2012, hace ahora cinco años, la construcción y puesta en marcha de la nueva estación de aguas residuales de Soria y su alfoz, con una inversión límite de 55 millones de euros y la necesidad de concluirla antes de terminar el año 2015. El Ayuntamiento de Soria renunciaría a la propuesta por entender que tenía muchos riesgos en los plazos de ejecución y los compromisos económicos municipales.
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La directora general de Acuanorte, Isabel Pérez-Espinosa, mantenía en noviembre de 2012 una reunión en la Subdelegación del Gobierno de Soria con los alcaldes de Soria, Los Rábanos y Golmayo -beneficiarios de la futura infraestructura hidráulica- para informarles de los avances conseguidos en la tramitación de la nueva estación de aguas residuales (EDAR) de Soria.
En el transcurso de esta reunión, técnicos de AcuaNorte expondrían a los alcaldes las conclusiones recogidas en los informes realizados sobre las distintas alternativas de emplazamiento estudiadas y analizarían el texto del borrador del convenio que deberían suscribir los ayuntamientos beneficiarios para desarrollar la citada actuación.
Pérez-Espinosa explicaría ante a los periodistas que AcuaNorte se había decantando, en función de los informes técnicos, en ubicar la nueva EDAR en el término municipal de Los Rábanos, a seis kilómetros de Soria.
AcuaNorte, que tenía encomendada por el Gobierno de España el desarrollo de esta actuación desde finales de noviembre de 2011, licitaría la redacción del proyecto definitivo y la ejecución de las obras de la EDAR y del proyecto y obras del túnel en el primer trimestre de 2013, según avanzaría.
Pérez-Espinosa, que pondría 55 millones como límite a la inversión en esta nueva infraestructura, subrayaría que se ha tenido en cuenta especialmente en esta nueva ubicación los futuros gastos de explotación y mantenimiento de la EDAR, ya que el 20 por ciento de la inversión será sufragada, vía tarifa impositiva durante cuarenta años, por los vecinos de Soria, Los Rábanos y Golmayo.
Los ayuntamientos beneficiarios tendrían que firmar el convenio correspondiente que establece el reparto de estas cargas impositivas, en función de los caudales que aportan al sistema cada uno de ellos y sus habitantes equivalentes.
La responsable de AcuaNorte avanzaría que las obras podrían comenzar a finales de 2013 o principios de 2014, unos plazos "ajustados", según reconocería, para concluir antes de finales de 2015, la fecha tope marcada por la UE para financiar la actuación en un 80 por ciento.
"No voy a negar que los plazos son muy justos, pero habría que preguntarse porque hasta el año 2012 una infraestructura que está financiada con cargo a fondos 2007-2013, no ha empezado su tramitación", denunciaría
En este sentido responsabilizaría al anterior Gobierno socialista de no haber movido "un papel" en esta infraestructura, y "nosotros hemos desbloqueado esta actuación a principios de 2012".
El anterior Gobierno de España se había decantado por ampliar la actual EDAR de Soria, situada enfrente de la ermita de San Saturio, junto al río Duero -uno de los parajes más turísticos de la capital-, con una inversión estimada de 35 millones de euros.
Inversión en el aire
Pero la nueva depuradora de aguas residuales de Soria, la inversión más importante prevista por el Gobierno de España en la pasada legislatura, estaba en el aire por las condiciones "leóninas" incluidas en el convenio planteado por AcuaNorte, según señalaría el alcalde soriano, Carlos Martínez.
Martínez reconocería a los periodistas su temor a que las condiciones "leóninas" planteadas en el convenio, que deberá firmar la corporación antes de finales de enero, hiciera imposible ejecutar la inversión prevista de 50 millones de euros.
"Si nos ponen encima de la mesa unas condiciones que son imposibles de asumir, estaríamos generando una deuda a este Ayuntamiento y a los bolsillos de los sorianos que no podríamos asumir", denunciaría el alcalde soriano en rueda de prensa, donde se lamentaría que Soria haya sido la única ciudad donde se plantean estas condiciones.
El borrador del convenio, entregado por la sociedad estatal AcuaNorte a los ayuntamientos de Soria, Los Rábanos y Golmayo la pasada semana, establecía el final de las obras en junio de 2016, seis meses después de cumplirse el plazo que concede Europa para justificar el 80 por ciento de la inversión, financiada con fondos europeos.
En este caso, la corporación soriana tendría que asumir otros 18 millones de euros más, según apuntaría Martínez, a los treinta y tres ya contemplados en la financiación de la tarifa fija en cuarenta años.
Además señalaría que los ayuntamientos no pueden ser los que tengan que pagar, con la aportación de los ciudadanos, "las negligencias o los errores" de otras administraciones, en alusión al retraso acumulado en este proyecto.
Por su parte, la portavoz popular en el Ayuntamiento de Soria y presidenta del PP soriano, Marimar Angulo, urgiría en rueda de prensa al alcalde a firmar cuánto antes el convenio para iniciar las obras de la depuradora a finales de 2013 o principios de 2014.
Además achacaría el retraso en este proyecto al Gobierno socialista, al tener cinco años para avanzar en el mismo y no haber hecho nada, salvo la encomienda de gestión a AcuaNorte en noviembre de 2011, con el compromiso de que las corporaciones beneficiarias aportasen el 20 por ciento de la financiación.
En su opinión, el Ayuntamiento de Soria debería asumir el 20 por ciento del coste financiación a través de la futura empresa mixta del agua, que se quiere constituir en 2013.