Banco de España: otra historia interminable
La antigua sede del Banco de España mira a 2025 para abrir definitivamente sus puertas al público como Centro Nacional de la Fotografía. Serán entonces, si se cumplen los nuevos plazos, 22 años de idas y venidas entre los diferentes gobiernos que se han ido sucediendo en España sobre el destino de este inmueble.
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El Ministerio de Cultura ha asumido el traspaso de este inmueble, que dependía de Hacienda, y trabaja para licitar las obras para adaptar el edificio, para lo que cuenta con 2,5 millones para 2023, contemplados en los PGE.
El secretario general del Ministerio de Cultura, Victor Francos, apuntó en septiembre en su visita a Soria que el objetivo era que el proyecto estuviera elaborado en 2023 para “abrir cuanto antes” con un horizonte de los años 2024-2025.
Los Presupuestos Generales del Estado ya recogían en 2022 una partida de cuatro millones de euros para culminar la rehabilitación del edificio, una partida que no se ha ejecutado en este año que termina y que ha visto reducida su dotación a poco más de la mitad en los PGE de 2023, a la espera de la licitación de las obras para remodelar el edificio que, previsiblemente, vivirá otras elecciones generales y, quizá, un nuevo cambio de gobierno.
Las idas y venidas de gobiernos y proyectos han sido continuos desde que en 2002 cerrase sus puertas la sucursal del Banco de España en Soria. En este tiempo se ha planteado ubicar la ampliación del Museo Numantino o el Museo de la Dieta Mediterránea, de la que Soria es comunidad emblemática desde su declaración como patrimonio inmaterial de la Humanidad.
El Gobierno del PP de José María Aznar planteó inicialmente dedicar el edificio a sede de la Subdelegación del Gobierno, presupuestando incluso la remodelación, pero la idea se desechó después, con el cambio de Gobierno y la llegada del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, y se optó por buscarle un uso cultural dentro del Plan de Actuación Específico para Soria, un documento para luchar contra la despoblación de la provincia aprobado en el año 2005.
Una pequeña remodelación de 300.000 euros logró reabrir el edificio para acoger exposiciones temporales mientras se diseñaba y presupuestaba la remodelación integral, pero la legislatura se fue agotando en disputas entre los ministerios de Cultura y Hacienda sobre el uso de la antigua sede del Banco de España (Hacienda quería la planta superior y Cultura todo el edificio).
En el año 2011 se adjudicaba por 4 millones la reforma del edificio para acoger el Centro Nacional de Fotografía anunciado por la entonces ministra de Cultura González-Sinde y, a la vez, acoger la sede del Catastro en Soria, dependiente del Ministerio de Hacienda.
González-Sinde había anunciado en noviembre de 2010 que la capital soriana sería la sede del Centro Nacional la Fotografía y el Paisaje, un centro de nuevo creación para el antiguo edificio del Banco de España, tras frustrarse la idea de albergar una subsede del Museo del Prado, en puja con Ávila, que terminó ganando el pulso.
La titular de Cultura defendió la importancia del nuevo centro porque "formará parte de la Red Nacional de Museos" y albergaría colecciones fotográficas del Museo de Arte Reina Sofía o el Archivo Nacional.
Las obras comenzaron, pero se terminaron paralizando ya por el Gobierno de Mariano Rajoy, por los problemas derivados de los recortes y la crisis económica que estalló en la época de su predecesor en La Moncloa y que le tocó gestionar al PP, que llegó a plantear que fuera la sede de la Dieta Mediterránea, reconocida como patrimonio inmaterial de la Humanidad y de la que Soria es ciudad emblemática.
En febrero de 2012 comenzaron las obras de remodelación y en enero de 2013 se paralizó la intervención por las deficiencias localizadas en el proyecto. La rehabilitación se retomó en septiembre de 2014 con un incremento del coste hasta los 5,3 millones de euros, pero en febrero de 2016 las obras volvieron a paralizarse. El Gobierno de Mariano Rajoy planteó cambiar el uso y destinarlo a la idea ya apuntada en tiempos de Aznar de que fuera la sede de la Subdelegación del Gobierno en Soria.
Para ello destinó partida millonaria en los presupuestos del Estado pero la llegada del PSOE a la Moncloa, con Pedro Sánchez, volvió a cambiar el uso del edificio y retomarse la idea de que fuera cultural y se planteó la creación de un Centro Nacional de Fotografía, una reivindicación histórica de los profesionales del sector que está en la actualidad en trámite.
Será ya en 2023, con convocatoria de elecciones generales, cuando se tenga que licitar las obras de rehabilitación de un edificio emblemático pero que parece “maldito” para que las instituciones y partidos políticos (PP y PSOE) se pongan de acuerdo.
