Soria apuesta por red de carriles bici para impulsar la bicicleta
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Soria ha dado luz verde al proyecto de carriles bici de la ciudad que con cinco nuevos tramos con una longitud de 2,2 kilómetros permitirá unir los ya existentes hacia Valonsadero y Las Casas y los previstos en las travesías.
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La actuación tiene un presupuesto de 1,7 millones de euros con financiación al 70 por ciento por fondos europeos y un plazo de ejecución próximo a los 8 meses desde que se firme el acta de replanteo.
El alcalde, Carlos Martínez, ha apuntado que la intervención “da sentido a toda la trama ciclista de la ciudad” y además resuelve aspectos de accesibilidad, “como con la instalación de un elevador en San Benito 20”, y demandas ciudadanas como “la actuación en una primera fase en la Plaza de Las Balsas”.
Por otro lado, ha adelantado que “el siguiente paso, con la instalación también, de 18 nuevos aparcamientos de bicis, dos de ellos cerrados, es fomentar el uso de la bici eléctrica para promover su utilización en una ciudad con una orografía complicada”.
Martínez ha reconocido que el impulso a la bicicleta y sus carriles-bici traerá consigo la supresión de más plazas de aparcamiento en la ciudad, cifradas en un centenar.
Como alternativas ha planteado el parking de la Audiencia cuando esté operativo –no hay fecha, pero serán años- y la parcela del circo, que también posibilitará nuevas plazas de aparcamiento en una nueva promoción de viviendas nacida con polémica y que todavía no ha empezado su construcción.
De acuerdo con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Soria (PMUS), el entorno urbano de Soria cuenta con una infraestructura ciclista de 7.350 metros de carril bici y 2.830 metros de ciclo-calles.
La red es discontinua y la intervención actual busca que las vías existentes puedan conectarse entre sí en el centro de la ciudad y con los puntos de mayor concurrencia (hospitales, escuelas, centros de trabajo, etc.).
La consecución de financiación de fondos europeos ha sido una prioridad y, en este caso, se ha conseguido una inyección de 1,2 millones acogiéndose a la Orden Ministerial de 17 de julio de 2023 del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, por la que se conceden ayudas de la segunda convocatoria del programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España ‐convocatoria 2022‐, financiado por los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea, anunciada por la Secretaría General de Transportes y Movilidad.
La ciudad de Soria, con sólo 271,8 kilómetros cuadrados registra cerca de 36.000 desplazamientos diarios en automóvil, lo que representa el 40 por ciento del total.
Los flujos en autobús y bicicleta apenas concentran entre ambos un 2,1 por ciento de los desplazamientos.
El Ayuntamiento de Soria ya intentó en 2008 fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad, con una propuesta a largo plazo que dejó tramos de carril-bici inconexos y el servicio de alquiler de bicicletas vendido a terceros.
Mientras en numerosas ciudades europeas la bicicleta representa uno de cada tres desplazamientos por sus calles, en Soria todavía es un medio de locomoción limitado a su utilización en Valonsadero. El Ayuntamiento capitalino ya planteó en 2008 que su uso se generalice en la ciudad a largo plazo.
El uso de la bicicleta tiene sus ventajas e incovenientes en Soria: su orografía complicada y su clima duro, contrapone la densidad de población y del propio tráfico rodado.
