Andrés: "fumó, bebo y no soy mujer de un solo hombre"
La concejala responsable de la Policía Local de Soria, Lourdes Andrés, ha confirmado en el pleno municipal del Ayuntamiento de Soria que "fumo y bebo alcohol" y "no soy mujer de un solo hombre", tras responder a la demanda de la oposición municipal sobre su presencia en un salón de juego.
La concejala de Seguridad abrió ayer la polémica al final del pleno con unas declaraciones donde vino a confesar que no sigue al pie de la letra la canción de Rosendo Mercado "ni fumo, ni bebo, me pongo con un zumo".
Andrés tomó ayer la palabra al final en una moción presentada por Ciudadanos para controlar los salones de juegos en las cercanías de los colegios, ante el incremento de las ludopatías, para responder a una aseveración del concejal de la agrupación de electores Sorianos, Luis Alberto Romero, que pidió que estos negocios no se apoyasen institucionalmente, por la presencia de la concejala de Seguridad en su inauguración en enero de 2017.
Andrés aseguró que le invitaban a muchos sitios y le hacen muchas fotografías y "puedo confirmar que fumo, bebo alcohol y me sacan fotos con cervezas en la mano".
"El que me conoce, relaciona mi imagen con una Mahou en la mano, si voy a misa no bebo Mahou y cuando vengo al Pleno bebo agua", resaltó.
La concejala de Seguridad replicó que no tenía que dar explicaciones de su vida privada, aunque puntualizó que acudió al salón de juego "con un amigo" -el diputado provincial y concejal por el PSOE en Golmayo, Pedro Casas- y "pedimos prestados 2,5 euros para jugar a la ruleta porque cinco me parecían mucho y que además no hemos devuelto".
"Si la media de jugar a la lotería en Soria es de 250 euros,lo que me hace pensar es que hay gente que no juega porque yo juego más. Y no me enorgullezco de ello pero en este salón de plenos hay mucha gente que juega más de 250 euros", señaló.
"No tengo dieciséis años, ni trece ni catorce, tengo 56 años. Y sé lo que tengo que hacer. No tengo que dar ejemplo de mi vida privada", siguió.
"Lecciones, las justas. Pero tengo un problema: soy adicta a jugar. ¿Hay que lapidarme? Además, no he sido mujer de un solo hombre. A lo mejor me tienen que expulsar de alguna celebración eclesiástica porque no le parece bien al que la está oficiando", defendió.
Andrés señaló que la única persona que le ha podido pedir explicaciones de su vida privada ha sido su padre.
"Lo que hago en mi vida privada, a las cuatro de la mañana, con copas delante de una ruleta con un amigo, hasta hace unos meses se las daba a mi padre", concluyó.