TRIBUNA / Soria compatible sin puertas
Saturio Hernández de Marco incide en este artículo de opinión en la despoblación de la provincia y la necesidad de llenarla con actividades que resulten compatibles. Pero dejando claro que, sin actividad humana, no hay manera de repoblar nada.
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TRIBUNA / Soria compatible sin puertas
Esto debería ser protéjase los sectores como en Soria relevantes para que no haya vacíos, ni puertas y poténciense los sectores, que eso es preciso por estabilidad y seguridad.
Cotidianamente se puede señalar que en el vacío no hay puertas, pero si se tiende a que existan normas y requisitos para una población cada vez menor que está, progresivamente, absorta por una serie de requisitos para que sus explotaciones o actividades sean algo rentables, y no se actúe a pérdidas, lo que no es indefinido.
Es por ello que una sola actividad, un solo servicio, no es suficiente, con ello no se llega a fin de mes, y menos para mantener el círculo íntimo de las personas.
Se ha publicado por El Mirón Tribuna de 5-4-23, de Luis Cortes, “No se pueden poner puertas al campo”, y el 29.3.23, en el Mirón y en Soria Tv “La dictadura de la Administración”, de Carmelo Gómez Sanz, y en ellos se pone en relación las actuaciones cotidianas sobre la provincia y sobre la ciudad y siempre referidas las actuaciones sobre actividades de un territorio cada vez más despoblados y sin posibilidad de real asentamiento.
Luis Cortes señala entre otras cosas, muy interesantes, e incisivas que…”un partido de base agraria arrasaba en las elecciones en todas las provincias de Países Bajos, hecho que ha sorprendido aún más viniendo de un país del norte.
El Movimiento Campesino Ciudadano – BBB, por sus siglas en holandés – ha conseguido involucrar en su lucha a gran parte de la sociedad y eso que el sector agrario allí representa menos del 2 por ciento del censo total de personas en edad de votar.
Que se haya hecho viral en los entornos de agricultores y ganaderos no es casualidad. Casi se trata de un aviso de lo que está ocurriendo fuera y lo que podría ocurrir aquí si las cosas siguen como están tras la reforma de la política agraria.
¿Y cómo están? Además de los costes de producción de los que ya hemos hablado hasta la saciedad, nos referimos, en esta ocasión, una política agraria llena de normas absurdas elaboradas por ecologistas de despacho que no se han dado un paseo para conocer la realidad.
No se pueden poner puertas al campo. La vida no puede tener unas normas tan estrictas. Lo que se arregla por un lado, se acaba estropeando por otro si no se tiene una concepción amplia y global de lo que se quiere legislar… “.
Pero esto que se expone, y decimos y reiteramos, con especial brillantez no lleva a la relación con lo que existe hoy para el campo, puesto que lo único que realmente existen son normas absurdas tratando y contradictoriamente soluciones que no llevan a ningún sitio, salvo a la irrentabilidad cada vez más manifiesta de todo lo que se hace en el territorio deshabitado y vacío hasta la extenuación.
Provocan los hechos situaciones que son o no deseadas, o contrarias a la realidad de los hechos y de las personas, puesto que en los territorios en donde se referencian los comentarios no se consigue el asentamiento, la estabilidad si no existe base activa de personas y de actividades que pueden ir hacia adelante.
Esto que parece, y seguramente lo son, son palabras tienen que ir acompañados por la realidad social que incida en ese hecho de que las personas, no las cosas, se asienten con garantía en los pueblos y en las ciudades y en las Villas.
Caro hecho si se produce, y no tiene eso la base de un asentamiento perdurable, pues si es así, no existe ningún tipo de elementos personales, de cosas y materiales y por ello, es claro, no se dan las situaciones de perdurabilidad del asentamiento por tiempo y tiempo, no por unos años, sean dos, tres o cinco.
Eso, a mi juicio lleva a la necesaria búsqueda de la compatibilidad y compatibilización de actividades, que no son excluyentes.
Y no son excluyentes por mucho que denominados “intelectuales”, o “asociaciones de todo pelaje” quieran decirnos, -y claro no lo consiguen y que, cada vez más, caen en su descrédito, y en lo gaseoso insípido de lo que dicen que hacen y, realmente, no lo hacen-, que sólo ellos son los que defienden lo que lo hacen sólo de cara a su postureo de nada real.
Está muy bien eso de si no se vacía, no se llena, pero si se vacía y vacía, lo que pasa en los territorios despoblados, y no existen medios de asentamientos de personas de forma perdurable en el tiempo, no hay nada, y no se hace nada.
Está muy bien, a mí me parece que sí, el que haya premios y subvenciones y cuestiones análogas a los, a las que presentan proyectos o iniciativas de perdurabilidad, pero el seguimiento del premio o subvención, tendría que alargarse en el tiempo, pues ya me dirá usted qué hace un premio de 3.000 euros, y sólo por un año, a la iniciativa emprendedora, si cuando termina el año, esos 3.000 euros se han acabado, pero hay que seguir, y con la misma población a la que vender o servir, que no ha aumentado nada.
Y ha de empezarse de nuevo en la actividad sin una ampliación de la base de personas en la zona; no existe asentamiento y no existe por ello ese espectro hacia donde extender, y sobre todo ampliar el servicio y la base de personas a las que vender o a las que servir, obteniendo una retribución.
Es decir, pues bien, el premio, que no tiene influencia de permanencia, ni de repetición, no existe con el mismo requisito de asentamiento ni lo exige, funciona temporalmente sin otro efecto.
Es por ello que hay o habría que ceñirse a lo que hay en el territorio para hacerlo partícipe de los efectos de rentabilidad, y, en la medida de lo posible, que sea una rentabilidad de diversas cosas, pues lo contrario hace a las cosas inservibles.
Que es lo que se dice, que es lo que se quiere decir: pues una cuestión bien sencilla, sólo de monumentos, de iglesias, de paisajes no se nutre el asentamiento, ya que si se defiende el paisaje, por ejemplo, y no con 100 folios de alegaciones que dirían algunos, (“qué trabajos más ímprobos nos manda el Señor”), o defendiendo que allí, en ese o en otro sitio, hay que compatibilizar eso con otros elementos que hagan atractivo no sólo ese sitio, es decir que después de la visita o estancia existan sitios para comer o hacer otras actividades que sean, y normalmente siempre lo son, compatibles con el elemento que podríamos decir principal.
Frente a los que dicen que no puede existir actividades económicas en lugares de “especial” belleza o de “especial” importancia, [porque eso, si existiera, “huele”, -claro se estropea el sabor del zumo de naranja de esos intelectuales de la subvenciones incontroladas, porque se han gastado dinero, “siempre un poquito”, como los que hacen o dicen que hacen alegaciones de 100 folios sobre el Cerro de los Moros o gastan su tiempo en “preguntitas” que, claro, no responden, (y les sabe malo que no les respondan como si tuvieran un derecho incondicionado a la respuesta), esos titulares de un poder público que están para lo que sea pero no para responder preguntitas, todo eso ciertamente sin defender en derecho que en el Cerro no se edifique-], hay que señalar que todo es compatible y lo debe ser para el bien de la pluralidad, y ya hemos citado, y abundantemente a Félix Villalba, Heraldo de Soria 4-3-2023.
Es decir, en lo concreto no existe contradicción o incompatibilidad en cuestiones que funcionan autónomamente, una actividad agrícola o ganadera, la explotación de una mina de litio, mineral hoy de especial transcendencia para el desarrollo moderno, o la investigación en energía nuclear que podría hacerse en Lubia, y la visita de monumentos, porque si fuera eso incompatible, lo sería también con instalaciones de restauración, porque al producir residuos pueden dañar “no se sabe qué”.
Aun recuerdo una que en un “sarao” se me acercó y me señalo que no me metiera con su marido, pues éste era patrocinado de lo poco, por sus teorías de la nada, ya que lo único que se referencia es porque suele-solía estar sentados en mesitas para “recoger firmitas” de cualquier cosa que le permitiera estar en “candelabro” y que le invitaran a algo.
Pero volviendo a la sociedad, lo vacío no tiene puertas y la dictadura de la Administración debe paliarse con manifestaciones como las de las dos tribunas que hemos señalado, pues, y sorprendentemente, no existen hoy movimientos como los que hemos visto y nos cuentan.
Así en Cáceres se esta dilucidando una explotación de una mina de litio, de la que nos da cuenta El País el 12-4-23, por J. E. Barrena que señala que se trata y estudia de “soterrar la explotación para esquivar el rechazo”, pero que, en todo caso, se prevé la compatibilidad por la importancia estratégica del mineral.
E importancia estratégica lo tiene el mineral, y para provincias como la de Soria lo tiene el porcino, como se ve en las mayores empresas que se han citado en reciente noticia de las diez empresas de mayor facturación en Soria, el Mirón del 6.4.2023 publica esas empresas y que son como primera Copiso, luego Icpar Soria, De Pedro y Molinero, Fico Mirrors, Huf España, Industrias Cárnicas Villar, Cartonajes Izquierdo, Señalizaciones Villar, Losan Solid Word y Embutidos La Hoguera.
Y la misma importancia tiene por ejemplo el cartonaje por la expansión del mismo y la comercialización nacional y más de sus productos, “Cartonajes Izquierdo”, y de lo que es fiel reflejo, y dado el hecho de su futuro como de las otras, se acredita en su permanencia y rentabilidad, cada vez más necesaria y constante.
Fdo. Saturio Hernández de Marco