CC.OO. reclama que sea prioritario atender a los mayores
Comisiones Obreras ha reclamado este sábado que la atención a los mayores sea una prioridad en Soria.
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La atención a la dependencia en Soria, con las cifras últimas de 31 de marzo (facilitadas por el IMSERSO), reflejan un mapa de una realidad que sin duda hoy ha cambiado.
Tenemos 5.626, prestaciones y las reciben dependientes, por edad o discapacidad, de los cuales el 80,27 por ciento están atendidos bien con servicios domiciliarios o en centros asistenciales, de ellos el 28,49% en atención domiciliaria y el 39,3 en asistencial.
La situación a partir del estado de alarma del 14 de marzo ha puesto encima de la mesa varios y severos problemas, según CC.OO., parte de ellos no podrán ser abordados ahora, pero otros exigen hoy la máxima atención. E
"s imprescindible que, desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, o quien la Junta de Castilla y León determine, se muestre un claro liderazgo para afrontar una situación sin precedentes de la que surgen los diferentes problemas cuyas consecuencias dejan ver un panorama nada alentador si no se actúa. Problemas que no pueden aplazarse y cuya solución es necesaria y posible si hay realmente voluntad para abordarlos por parte de la Junta de Castilla y León, y el Ayuntamiento y Diputación, con determinadas competencias en cada una de las administraciones en esta materia. Es necesario poner en marcha las medidas necesarias, unas de carácter urgentes allá donde se requieren y otras a corto y medio plazo", ha reclamado.
Desde diferentes estructuras, en las 2 últimas semanas se están requiriendo actuaciones, en los 2 campos prioritarios de atención a la dependencia, estas son: la atención en los domicilios y la atención residencial.
En este sentido ha demandado un gran pacto por la atención de "nuestros mayores", en el que participen la administración autonómica, ayuntamientos y diputaciones y agentes sociales y económicos, para un nuevo modelo de atención a la dependencia, que aborde el problema actual y también la situación que quede después de la pandemia por COVID-19.
"Entendemos necesario también la adaptación de los servicios domiciliarios a una nueva realidad, puesto que la permanencia en los domicilios está demostrada que salva vidas, proporcionando medios que aporten seguridad a las personas usuarias y se garantice el derecho en la seguridad para las personas trabajadoras, e incorporando acciones que sean útiles para el mantenimiento y sostenibilidad de los contratos en vigor y el empleo, y reincorporando las cancelaciones temporales de servicios, que se han producido en las últimas semanas", ha señalado.
CC.OO también ha reclamado mejorar el servicio dándole mayor versatilidad, para ajustarlo a la situación generada por el COVID-19.
- Incrementar el servicio de teleasistencia y potenciar la avanzada para tener mejor atendidas a las personas, rompiendo la sensación de soledad y potenciando el recordatorio de citas médicas u otros servicios e intervenciones, previniendo y apoyando situaciones de necesidad o emergencia que se detecten, ampliando el uso de sensores, equipos técnicos etc.
- Incrementar los servicios de comida a domicilio.
- Incorporando al servicio actuaciones como hacer la compra o la atención a las necesidades farmacéuticas.
- Generar un servicio de atención telefónica que, las empresas prestadoras, con el propio personal de auxiliares de atención domiciliaria, puedan realizar un seguimiento de la situación y poder actuar lo antes posible, especialmente en los casos de las personas usuarias que viven solas.
- Es necesario, así mismo, ofrecer el servicio de ayuda a domicilio a las 403 personas beneficiarias de los Centros de Día, que se han visto privados del servicio por los efectos del virus. Siendo conscientes de que la posibilidad de reiniciar esos servicios no será inmediata, y que los apoyos familiares que hoy tienen se reducirán en la medida que se vaya reanudando la actividad laboral.
La realidad de los centros residenciales ha tenido una afectación muy desigual, tanto si nos fijamos en las residencias públicas como si lo hacemos en las privadas, con una incidencia muy dispar entre centros, en cuanto a residentes y trabajadoras afectados.
Las rutinas, las actividades, los usos habituales de los espacios comunes, que forman parte de la convivencia en estos hogares para las personas mayores, como si de su domicilio se tratara, estaban preparados para un modelo de convivencia útil en etapas “normales”, pero, a tenor de las situaciones críticas que el COVID 19 está produciendo en las residencias, muestran que no lo estaban en modo alguno para responder ante una pandemia de este calado.
El resultado de ello es una realidad muy dura, para residentes, por la afectación que ellos están sufriendo, y para trabajadores, que ven como su esfuerzo y profesionalidad no son suficientes por sí solos, por lo que se constata que es necesario hacer un esfuerzo dirigido a poner freno a esta situación de forma inmediata, en la dirección de:
- Es necesario conocer la realidad del contagio por COVID 19 en todas las residencias de la Comunidad, tanto en personas usuarias como en personal.
- Es imprescindible actuar en aquellos centros, especialmente y con urgencia en los que los datos son negativos, ofreciendo diferentes alternativas en función de las carencias detectadas, así
- Falta de Medidas de Protección EPI’s, tanto para usuarios como para el personal que los atiende.
- Problemas organizativos
- Refuerzo de personal (allí donde sea necesario, bien por bajas por contagio, o por otros motivos)
- Asumir las competencias de dirección temporalmente.
- Traslado de pacientes a otros centros o puntos intermedios acondicionados, cuando la carencia de espacio en las instalaciones así lo aconseje.
- Entendemos que todas las medidas deberían estar enmarcadas en un Plan de Actuación en Residencias en el que prime de forma inmediata los mecanismos necesarios para frenar contagiados y fallecidos