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Hacendera alega para proteger agua de Araviana

La asociación Hacendera ha presentado alegaciones a la propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico de las demarcaciones hidrográficas del Duero y del Ebro (tercer ciclo 2021-2027) encaminadas a informar sobre las actividades previstas en la masa subterránea Araviana y sus repercusiones en los nuevos planes hidrológicos de ambas cuencas.

La citada asociación quiere resaltar la importancia de proteger el estado cualitativo frente al riesgo de contaminación a las masas de agua superficial y subterránea de las cuencas de los ríos Araviana (Cuenca del Duero), Manubles y Aranda (Cuenca del Ebro), todas dentro del ámbito del mismo acuífero.

Una situación agravada por el escenario de cambio climático en que nos encontramos.
Así mismo, ha enviado una carta a los pueblos del entorno del Moncayo, puesto que comparten la masa de agua subterránea, animándolos a defender su agua y a presentar sus alegaciones frente al proyecto extractivo y contaminante de macrovaquería de Noviercas.

En la realización de estas alegaciones han colaborado con la asociación,  profesionales expertos en hidrogeología, gestión de purines y digestatos de probado prestigio y reconocimiento.
La principal amenaza para el acuífero sería la solicitud de concesión de agua (Alberca CP-1080/2020 SO) para el abastecimiento de la macrovaquería de 23.520 animales que la empresa Valle de Odieta proyecta construir en Noviercas (Soria).

Hacendera ha subrayado que la Confederación Hidrográfica del Duero ya ha informado negativamente la ejecución de un sondeo de investigación aludiendo a la previsible contaminación de las masas de agua, así como su posición de zona compartida con la cuenca del Ebro.
La gran envergadura del proyecto: una macrovaquería, una planta de biodigestión de purines, 230 hectáreas de regadío y una EDAR (aportación de última hora ante la creciente oposición al mismo) y sus actividades relacionadas van a modificar por completo el territorio, el paisaje y un medio con alto valor ecológico y ambiental, según ha advertido Hacendera.
Lo que se proyecta hacer es tomar 775.321 m3/año de agua, un 50 por ciento más de lo que necesita Almazán (demanda 529.575 m3/año, Portal MIRAME) con sus más de 5.000 habitantes, de un agua de excelente calidad y se va a transformar en unos 588.000 m3/año de digestatos (175 piscinas olímpicas) que van a ser vertidos al medioambiente a razón de unos 1.611 m3/día (media piscina olímpica al día).
Los digestatos van a ser vertidos en las inmediaciones de un enclave lagunar de unas 57 hectareas en su conjunto, único no solo por su fauna, sino por su génesis, en un entorno carstificado, con poljés, lagunas y sumideros, contraviniendo la obligación de su conservación como se dice en Directiva Marco del Agua (DMA).

Se proyectan construir balsas de dimensiones importantes, que ocuparían unas 14 hectáreas en total.
En definitiva, los humedales naturales van a ser sustituidos por gigantescas balsas llenas de fluidos residuales de la explotación ganadera.

De considerar favorables las solicitudes se incurriría en grave riesgo de contaminación con nitratos y otras sustancias las masas de agua subterránea de forma difícilmente reversible y de la desaparición de humedales de gran relevancia, ha alertado.

Hacendera ha recordado que, en cuanto a contaminación se refiere, España ha sido llevada recientemente por la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia Europeo por incumplimiento de la Directiva 91/676/CEE (nitratos), relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias, asunto por el que lleva a nuestro país siendo apercibido desde hace tres años.

Nitratos en Noviercas

Hacendera ha señalado que en el área de Noviercas ya se detectaron valores de nitratos 31,7 mg /L en febrero de 2020, cuando en el nuevo Real Decreto relativo a este tipo de contaminación se baraja la posibilidad de reducir el valor máximo tolerable de nitratos en aguas para abastecimiento humano a 37,5 mg/L.
Sin duda el mayor problema de la explotación sería la gestión de los miles de toneladas de digestatos líquidos (297 000 toneladas por año) que se generan en la planta de biometanización, problema que la
empresa no ha sido capaz de resolver hasta la fecha en su planta de Caparroso (Navarra) a pesar de ser cinco veces menor que la proyectada para Noviercas y de encontrarse en una zona de cultivo intensivo
mucho más demandante de nutrientes que los de la zona de Noviercas y que acumula numerosos expedientes sancionadores por el vertido y aplicación ilegal de dichos digestatos.
En cuanto a la EDAR que la empresa presenta como solución mágica, profesionales expertos en la materia han afirmado a Hacendeera que no existe ninguna tecnología que pueda aplicarse para esas cantidades de digestatos.

Ninguno de los procesos depuradores sería viable en estas circunstancias, ni económica ni energéticamente y en ningún caso se obtendría, como aseguran, agua para verter a cauce.

Y siempre, la aplicación de una nueva tecnología en un residuo nuevo debe probarse en una “granja piloto”, no en una explotación de 23 520 vacas.

"Podemos afirmar que la promesa de Valle de Odieta de poner una depuradora de propiedades “mágicas” que acabaría con el problema de los purines y los digestatos no tienen ningún fundamento técnico y es absolutamente inviable. Únicamente se sirven de ella para conseguir la autorización, pues el papel lo aguanta todo, haciendo gala, además, de todo un catálogo de términos (bío, eco, economía circular, sostenible…) con los que buscan un “lavado verde”. Sin embargo, de lo que no hay ninguna duda, pues es una realidad constatable, es que su explotación de Caparroso es un modelo de malas prácticas en todos los ámbitos y las múltiples promesas incumplidas de la empresa les salen baratas porque ni las cumplen, ni pagan por sus repetidos incumplimientos", ha señalado.

En otro orden de cosas, hay que tener en cuenta que la masa subterránea Araviana se conoce muy poco, no se conocen exactamente sus recursos, ni dónde se producen sus descargas, aunque todo
parece indicar que fundamentalmente y de forma subterránea van hacia las masas del Ebro.

No se han valorado los efectos que tendría la extracción para la macrovaquería de 1 hm3 (1.000.000 m3) en fuentes importantes, muchas fuera de la demarcación del Duero, como El Manantial del Estanque
(Río Aranda).

Toda el agua que se extraiga de la Masa de Araviana se estará sustrayendo a la reserva hecha en el Plan del Ebro.

Reserva de acuíferos

Y, como recientemente dijo en Soria el Relator especial de la ONU para los derechos del agua potable y el saneamiento, es vital la aplicación del principio de prevención ya que ante el cambio climático y la progresiva escasez de agua “los acuíferos son la reserva estratégica para el abastecimiento humano en el caso de que vengan largos periodos de intensas sequías como es más que probable en el contexto de cambio climático en el que nos encontramos. Los acuíferos son nuestra garantía de vida”.
En resumen, Hacendera ha pedido a ambas confederaciones que se considere que la reserva de agua o las concesiones al proyecto de macrovaquería de Valle de Odieta supondría un riesgo severo a la calidad del agua, a su estado químico e impedirían la consecución de los objetivos medioambientales fijados en los planes hidrológicos de cuenca (Ebro y Duero) en el período 2022-2027 por lo que se ha pedido a los
órganos competentes de ambas confederaciones que no efectúen reserva alguna de agua para este proyecto dentro de los nuevos planes de cuenca porque, creemos que el riesgo de dañar el acuífero
de forma irreversible con este mastodóntico proyecto, que sería rechazado de plano en cualquier país europeo, no puede ser asumido por dichas confederaciones hidrográficas.